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| JUAN IGNACIO FORLÓN |
El escándalo en la Cámara de Diputados el miércoles, cuando se designaron de manera presuntamente irregular a 2 nuevos miembros de la Auditoría General de la Nación (AGN), comenzó este jueves su correlato en la Justicia.
La presidenta Cristina Fernández y el titular de la Cámara Baja, Julián Domínguez, más otros altos cargos, fueron denunciados penalmente por la designación de 2 integrantes de La Cámpora en la AGN.
En la Cámara Federal porteña fueron recibidas 2 denuncias que, por sorteo, recayeron en los juzgados federales 10 y 12, a cargo de Julián Ercolini y Sergio Torres, respectivamente.
Una de ellas, presentada por el abogado porteño José Magioncalda, de la asociación Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, pidió investigar a Domínguez por los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
La otra, radicada por Fernando Miguez, de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, planteó que se investigue si se perpetraron los delitos de "abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público, estafa y defraudación contra la administración publica".
Además de la Presidenta y Domínguez, los denunciados fueron la titular de la bancada del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, y los camporistas Julián Alvarez y Juan Ignacio Forlón, que asumieron como miembros de la Auditoría General de la Nación.
De acuerdo a la agencia DyN, en los tribunales se da por descontado que ambas denuncias serán fusionadas en una sola causa para que se investigue si se cometieron ilícitos en la tarde del miércoles en el Congreso, cuando Álvarez y Forlón juraron en sus cargos entre gritos de la oposición, que abandonó sus bancas hasta dejar el recinto casi vacío.
Álvarez y Forlón, ex secretario de Justicia y ex presidente del Banco Nación, respectivamente, fueron propuestos en una moción de orden por la jefa del bloque del FPV, Juliana Di Tullio, para reemplazar a Oscar Lamberto yVicente Brusca, cuyos mandatos vencieron el 5 de septiembre último.
La votación nominal de las designaciones de Álvarez y Forlón fue en medio de un escándalo porque la oposición reclamaba desde sus bancas que primero debía determinarse si se aceptaba incorporar el tratamiento del tema en el orden del día de la sesión especial.
Di Tullio señaló que correspondía votar la designación por mayoría simple pero la oposición argumentó que como el tratamiento del asunto no había sido acordado en Labor Parlamentaria requería tres cuartos de los votos para ser introducido en el orden del día.
En medio de un desorden, el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, igual ordenó realizar la votación que resultó favorable al oficialismo por 128 votos a 53 negativos y 26 abstenciones, en su mayoría de diputados que no reconocían la validez del tratamiento del tema, como ocurrió en el caso del PRO y Compromiso Federal.
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