HUGO MOYANO |
NICOLÁS BALINOTTI - LA NACIÓN
En las tres vertientes en que se divide la CGT hay una sensación común: gane quien gane el ballottage presidencial, proyectan en el corto plazo un escenario de ajustes, devaluación, suba de tarifas y caída del empleo.
Ayer, el primero de los tres referentes sindicales en reconocerlo abiertamente fue Hugo Moyano. "Se vienen momentos difíciles. Algunos hablan del ajuste y la devaluación. Yo hablo de sincerar la economía porque se malgasta el dinero. Van a venir momentos bastante complicados", aventuró el jefe de la CGT con base en Azopardo 802 durante un acto con los docentes bonaerenses de Udocba.
A diferencia de Antonio Caló y Luis Barrionuevo, líderes de los otros dos sectores de la CGT, Moyano no carga por ahora con la obligación de hacer campaña para alguno de los dos candidatos presidenciales.
Su pronóstico sobre la economía no se modifica si el próximo presidente es Mauricio Macri o Daniel Scioli.
Hasta antes de ser imputado por lavar dinero de la UOM, Caló fue el rostro sindical en cada acto de Daniel Scioli. Ahora, el jefe de la central oficialista bajó el perfil, aunque sin quitarle el hombro al postulante del FPV.
Barrionuevo, en tanto, se quedó sin una referencia al perder Sergio Massa, su candidato. De todos modos, el líder gastronómico ya envió señales de apoyo al macrismo de cara al ballottage.
Radicalizada su rivalidad con el kirchnerismo, Moyano y Barrionuevo buscan acomodarse rumbo al nuevo escenario. Ambos bucearon un acuerdo con el sciolismo antes de los comicios generales del 25 de octubre. Las conversaciones se congelaron con los resultados electorales y ahora sus vínculos con el macrismo son cada vez más aceitados y cotidianos.
La última gran apuesta electoral de Moyano en la antesala del ballottage será el 17 del actual, cuando los peronistas celebren el día de la militancia. Anunció para esa jornada un acto en la CGT y se especula que Macri pueda ser uno de los invitados.
"Vamos a invitar a todos, a los que son peronistas y a los que no lo son", tiró una pista el líder de los camioneros. Y dio otra señal hacia el candidato de Cambiemos cuando hizo referencia a un supuesto acuerdo entre él y Caló para apoyar a Scioli: "Es todo una mentira y parte de las estupideces que se dicen diariamente. Por ahora no tengo interés en subirme al tren fantasma".
Las reuniones entre los tres sectores sindicales para la reunificación de la CGT quedaron postergadas para después de la segunda vuelta. Ayer, Moyano convocó a la cúpula de su central y cerró filas para avanzar camino a la unidad.
No sucedió lo mismo con la central de Caló, en la que hay dirigentes de peso que objetan una reconciliación con el camionero. Moyano, además, habló de refundar el peronismo, aunque no aseguró su regreso al consejo partidario. Y evitó dar un respaldo orgánico a alguno de los dos candidatos presidenciales.
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