NO HABRÁ MINISTERIO PARA FUERTES EN EL NUEVO GOBIERNO

ARGENTINA / ENTRE RÍOS 

ADRIÁN FUERTES

PARANÁ (U24 Entre Ríos). “Es increíble que encima de que casi nos hace perder la provincia, Báez ahora pretenda exigir que Fuertes sea ministro de algo”, vociferaba un dirigente del PJ paranaense al referirse a la tensa situación que habría ocasionado la llegada del ex candidato a gobernador de UNA, Adrián Fuertes, a las filas del FpV. 


Es que el arribo de Fuertes se habría generado tras una gestión del actual ministro de Comunicación (y algo de Cultura), Pedro Báez, quien además sería quién hizo trascender el posible nombramiento del intendente de Villaguay en el próximo gabinete, como una forma de poder presionar al gobernador electo Gustavo Bordet.

 Hoy dos fuentes muy cercanas al gobierno, se encargaron de hacer conocer que tal decisión ni siquiera ha sido evaluada por el nuevo gobernador, desmintiendo así que Fuertes vaya a ocupar lugar alguno en la nueva estructura gubernamental.

“Gustavo ha sido muy claro; él no dirá una sola palabra sobre los nombres en que está pensando para su gabinete hasta después del balotaje”, señaló una de las fuentes. Desde el espacio de Fuertes se hizo conocer que el jueves 05/11 en Villaguay se llevó a cabo una reunión para lanzar junto a otros sectores del kirchnerismo de esa localidad y de otras vecinas, lo que se denominó “Mesa de Unidad Scioli Presidente”, desde la que él ex candidato massista piensa militar a favor del voto por el candidato presidencial del oficialismo.

 Acompañando a Fuertes en esa reunión estuvo precisamente el ministro Báez. Fue el único dirigente de cierto nivel que acompañó al intendente, lo que daría veracidad a los rumores actuales y también a aquellos que hace unos meses afirmaban que la candidatura de Fuertes formaba parte de la malograda campaña del “gran sueño entrerriano”, pergeñada desde su inicio por Pedro Báez.

 PARANÁ ES UN NIDO DE VÍBORAS

 Si hay un lugar donde los ánimos están por estallar en cualquier momento, ese lugar es Paraná. Es que en la capital entrerriana, donde el kirchnerismo sufrió la más dura derrota, los reproches no cesan y cada día se van expandiendo más.

La dirigencia paranaense está convulsionada y paralizada porque no previó nunca que sucedería lo que ocurrió. La intendenta Blanca Osuna está muy dolida y al borde de una grave crisis depresiva. Se comenta que casi no habla, que apenas si lleva a cabo algunas tareas muy básicas, debido a la situación por la que estaría atravesando, motivada fundamentalmente porque todos la hacen responsable de la derrota y nadie asume lo que les corresponde. Osuna fue intendenta en 2011 por decisión exclusiva de la presidente Cristina Fernández, que además exigió, a pesar de la pésima gestión de la intendenta, que intentara la reelección, poniendo en ella una responsabilidad que Osuna asumió solo por su lealtad a la presidente.

Quizás Cristina pensó que de esa forma le devolvía a su amiga un favor de años atrás; pero en realidad la perjudicó. (La historia de aquél favor no es motivo de esta nota). Lo cierto es que Osuna pareciera estar pagando los platos rotos de una situación que no es toda responsabilidad suya y por eso quizás las pocas palabras que se le han escuchado hablan de “traidores y extrañas ausencias”.

Para colmo quienes fueron sus principales sostenes, el diputado nacional Julio Solanas y el ministro Pedro Báez han hecho mutis por el foro en lo relacionado a Paraná y la han dejado en la más absoluta soledad. Buenos muchachos. En tanto, dirigentes de distintos espacios kirchneristas coincidieron en una escasa reunión realizada en la sede del espacio político que lideran el ex intendente José Carlos Halle y su esposa, la diputada Rosario Romero.

Participaron además de ese encuentro entre otros, los ex precandidatos a intendente en las PASO, Gastón Grand y Rubén Almará, el vice gobernador José Cáceres, el vice gobernador electo Adán Bahl, la actual senadora nacional Sigrid Kunath, el diputado y referente sciolista, Pablo Mendoza y el ex candidato a intendente de UNA, Fernando Quinodóz.

 ¿Se encontraban ellos los que Blanca Osuna acusa de “traidores y extraños ausentes”? Muchos creen que sí.

 Buenos muchachos otra vez.