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| Foto: AFP |
Messi metió un gol en el 8-0 a La Coruña como visitante. Venía de tres caídas consecutivas en la Liga.
Ganar. Esa es la obsesión del Barcelona en este mes negro que le toca vivir tras una temporada brillante, pero que ahora corre peligro de convertirse en una catástrofe tras la eliminación en la Champions League ante Atlético de Madrid y el único punto que había sumado en la Liga de los últimos doce que había disputado.
En Riazor, Barcelona recuperó la contundencia y la sonrisa con un 8-0 espectacular sobre Deportivo La Coruña. Suárez -4-, Rakitic, Messi, Bartra y Neymar, marcaron los goles.
El equipo de Luis Enrique salió a jugar como siempre, como si no hubiese perdido toda su ventaja en la Liga hasta este presente que lo encontraba igualado con el Atlético de Madrid y con el Real Madrid como escolta a un punto.
Los once futbolistas del club catalán saltaron al césped con el 4-3-3 de siempre y a defender la idea de siempre: hacer de la tenencia un arte y ser contundente con su tridente compuesto por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar.
En los últimos cinco partidos habían generado 44 situaciones de gol y solo cuatro habían terminado adentro del arco.
En Riazor, en 25 minutos, el Barsa de siempre estaba 2-0 arriba con una efectividad del 50 por ciento: generó cuatro ocasiones y Suárez marcó un doblete. Primero, a los 6, el uruguayo probó de zurda, apenas afuera. Cuatro más tarde, Messi le sacudó las manos al arquero Manu y de ese córner llegó la apertura del marcador con una volea de Suárez en el área chica tras sacarse de encima con un empujón al defensor.
Tras el gol se vio al Barcelona de abril: bloqueado, perdido y con serias dificultades en el retroceso, en la recuperación y en la marca.
Deportivo La Coruña le creó tres situaciones, pero la más clara, a los 19 dejó en evidencia el bajo nivel en defensa del Barsa. Primero le pegó Cani, el rebote le quedó a Borges en el área chica, pero no pudo con Claudio Bravo; y después Riera se tragó el empate con un disparo por encima del travesaño.
Después, Barcelona recuperó la pelota y con la pelota sigue siendo de los mejores equipos del mundo. Iban 23 cuando Neymar tocó para Messi y el rosarino con un toque de primera de zurda dejó mano a mano a Suárez que no perdonó y estampó el 2-0.
No volvió a sufrir el visitante hasta el cierre del primer tiempo. Y hasta pudo haber aumentado el uruguayo tras un desborde de Dani Alves por derecha que le sirvió el gol en el área chica, pero el delantero pifió con la derecha y la pelota le pegó en la zurda para perderse por el fondo.
El segundo tiempo fue un monólogo del Barcelona, que pareció dejar toda la energía negativa que acumulaba en el vestuario de Riazor. Salió a golear y de entrada dejó claro que no regalará la Liga.
Primero Rakitic y un nuevo doblete de Suárez después pusieron el 5-0 a los 19 minutos. Todavía quedaban muchos gritos por delante. El sexto fue de Lionel Messi, que alcanzó su gol 501 con un toque de zurda al arco vacío tras una gran jugada de Suárez por la derecha.
Sorprendió el central Marc Bartra (reemplazó al suspendido Piqué) con una gran definición de derecha tras aparecer en el área como un puntero derecho que se cuela entre el seis y el tres. Y Neymar selló después el 8-0 con un toque de zurda.
Barcelona se recuperó y goleó. Sigue en lo más alto de la Liga y le quedan cuatro partidos para retener el título. Además, tiene la posibilidad de sumar un nuevo título en la final de la Copa del Rey, el 22 de mayo, ante Sevilla. (www.clarin.com)
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