sábado, 23 de abril de 2016

COLÓN Y UNIÓN JUEGAN UN CLÁSICO SANTAFESINO "CALIENTE"

FÚTBOL / TORNEO TRANSICIÓN 



El "Sabalero", que dejó a Darío Franco sin su cargo y que perdió a Alan Ruiz, su principal figura, visita desde las 14 al "Tatengue", en el estadio 18 de Abril, en uno de los partidos de la 12ma. fecha del Torneo de Primera División. 


El partido se jugará desde las 14 en el estadio 15 de Abril con el arbitraje de Patricio Loustau y forma parte de la duodécima fecha del campeonato de Primera División. La atención está centrada en el equipo visitante debido a su mal momento deportivo, que provocó la salida del técnico Darío Franco y la llegada de Ricardo Johansen, entrenador de la reserva.

 Pero más importante aún será la ausencia de Alan Ruiz, uno de los mejores jugadores del torneo que resolvió irse del club tras ser agredido por integrantes de la barra brava, lo cual fue sólo una muestra de los problemas que aquejan al equipo "Sabalero".

 De esta forma, el clásico para Colón puede ser la continuidad de su debacle o, en caso de una victoria, un remedio para varios de sus males.

 Distinto es el panorama de Unión, que paradójicamente acumula un punto menos que su rival (13 para los "tatengues" en la Zona 2, 14 para los del barrio Centenario en la Zona 1) y también viene desarrollando una campaña apenas discreta.

 Y es que su triunfo en el clásico de la primera rueda (3-0 en el Brigadier López) le dio oxígeno a los de Leonardo Madelón y disimuló en gran parte sus falencias tanto futbolísticas como numéricas. En cuanto a las formaciones,

Madelón realizará cinco variantes respecto al equipo que le ganó a Tigre (1-0), con los regresos de Emanuel Brítez, Rolando García Guerreño, Bruno Pittón, Nelson Acevedo y Claudio Riaño.

 Por el lado de Colón, Johansen estrenará el buzo de entrenador manteniendo la base de su antecesor al realizar dos variantes, con la vuelta de Gerónimo Poblete (por el expulsado Pablo Ledesma) y del paraguayo Ismael Benegas, en este caso ante los bajos rendimientos de Osvaldo Barsottini.

 Con dos equipos sin urgencias ante el descenso y sin chances de pelear por el título, el cotejo tendrá como única motivación aquello que con el paso de los años construyó las rivalidades deportivas: se jugará por el honor y por ver quién será el dueño de la ciudad hasta el próximo clásico. (Télam)

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