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Aunque el club ya había anunciado una sanción de por vida, faltaba la decisión de la URBA; la pena aplicada era de 1976 semanas o 38 años, pero fue reducida
Por GONZALO CAPOZZOLO | canchallena.com
Un video de cuatro segundos bastó para que la acción se viralizara y causará indignación dentro del ambiente del rugby. En él, se podía observar a Cipriano Martínez, jugador de la intermedia de Pucará, aplicarle una patada en el rostro a Juan Masi, de San Albano.
Mucho se especuló acerca de la longitud de la condena. Desde el club de Burzaco avisaron rápidamente que el jugador sería sancionado de por vida, pero faltaba la decisión del Tribunal de Disciplina de la Unión de Rugby de Buenos Aires y que finalmente llegó: 1508 semanas o 29 años.
"Seguimos el reglamento que dispone la World Rugby. Tenemos penalidades establecidas para cada tipo de agresión. La primera característica es ver si fue leve moderada o grave", explica Orlando Greco, presidente del Tribunal de Disciplina de la URBA.
"La patada en la cabeza es una infracción grave y tiene un mínimo de 3 años y un máximo de perpetuidad", añade. En principio, la pena aplicada era de 1976 semanas o 38 años, pero fue reducida. "Lo primero que se hace es buscar los atenuantes y agravantes. Fue una acción premeditada, con posibles consecuencias.
En total fueron 11 los agravantes pero también tuvo algunos atenuantes que dieron ese número", dice este abogado platense de 68 años. La decisión la tomaron los 18 miembros del comité, integrado por 15 vocales, los secretarios Ignacio Danuzzo Iturraspe y Fernando Borio y el propio presidente.
"Se vio el crudo en cámara lenta de todo lo que informó el árbitro. En este caso no hubo ningún incidente previo entre los jugadores. Después se le tomó declaración al árbitro, a los jugadores y se les pidió a los clubes que ampliaran la declaración", expone Greco, acerca de cómo llegaron al número final.
Desde Pucará dijeron que para ellos "ya es un tema cerrado y que no quieren hacer declaraciones por respeto a Cipriano Martínez". En tanto, agregaron que "ya lo hacen sancionado de por vida y no puede realizar ningún tipo de actividad relacionado con el club aunque sigue siendo socio".
"No estaba enterado de la sanción. Respeto la decisión de la URBA porque no resiste ningún análisis", dice Hernán Macieri, presidente de San Albano. Macieri busca tomar distancia entre la actuación de Martínez y Pucará: "Pucará se manejó de la mejor manera. Tenemos una relación sincera de años y desde el primer momento preguntaron por cómo estaba Juan. Él está bien y lamentablemente pasó esto que va más allá", concluye.
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