El "Ciclón", eliminado de la Libertadores pero ilusionado por ganar la zona y llegar a la gran final, juega desde las 16.15 con el "Globo", en uno de los cotejos de la 12da. fecha del certamen de Primera División. El partido se jugará en el estadio Pedro Bidegain, en el barrio porteño del bajo Flores desde las 16.15, con el arbitraje de Jorge Baliño y televisado por Telefé.
La historia de este rico clásico es de color 'azulgrana' ya que, como se indica en el folclore futbolero, el 'Ciclón' ejerce una clara "paternidad" sobre Huracán luego de 157 cotejos, con una contundente ventaja de 74 triunfos contra 42 del 'Globo' y 41 empates.
San Lorenzo es puntero de la Zona 1 junto a Godoy Cruz de Mendoza con 21 puntos, seguido por Arsenal con 20 e Independiente con 19; mientras que Huracán se posiciona cuarto en la Zona 2 con 20 unidades pero lejos de los 28 del líder Lanús y los 25 del segundo, Estudiantes de La Plata.
Desproporciones que producen este tipo de torneos con zonas, ya que Huracán en la Zona 1 tendría claras posibilidades de llegar a la final, pero en la 2 depende de un milagro. Si se toma en cuentan el presente de ambos equipos, tomando como parámetro la Libertadores, Huracán encarará el clásico tonificado por haber avanzado a los octavos de final, instancia en la cual volverá a jugar ante Atlético Nacional, de Colombia, el martes próximo, mientras que San Lorenzo aún siente la dura y prematura eliminación del certamen continental sin haber logrado un triunfo.
Pero lo de este sábado es otra historia. Es la lucha por ser el "Guapo del barrio", para consolidar la hegemonía sobre el otro, en caso de San Lorenzo, y para reafirmar el buen presente, por el lado de Huracán. San Lorenzo, con buen rendimiento en algunos tramos y con caótico desempeño en otros, acumuló tres triunfos seguidos ante Belgrano, Godoy Cruz y Rosario Central y se ubicó en la punta cuando -tras caer ante Arsenal y Quilmes- parecía despedirse de los primeros lugares.
Sin embargo, la irregularidad de los equipos de su zona y esta racha ganadora, le volvieron a dar vida al equipo que dirige Pablo Guede, quien ya comenzó a ser cuestionado por algunas decisiones y actitudes al frente del plantel 'azulgrana'.
Huracán, desde que logró el ascenso en 2014, está atravesando su tramo de mayores logros deportivos con un plantel sacrificado, que sufrió un duro golpe con el accidente que padeció en Venezuela. El 'Globo' ganó la Copa Argentina, la Supercopa Argentina, fue finalista de la Copa Sudamericana y se habituó a participar en la Copa Libertadores, todos indicios de un Huracán ganador.
Ademas Huracán ingresará al campo de juego del 'Nuevo Gasómetro' con su emblema y máxima figura, el goleador Ramón "Wanchope" Abila, quien parece estar transitando su último tramo como jugador del club del Parque de los Patricios, ante una posible venta.
Ambos se juegan mucho, más allá del honor de ser el triunfador en el clásico como objetivo prioritario, puesto que San Lorenzo necesita los tres puntos para afianzarse en la lucha que mantiene por el primer puesto de la Zona 1 y Huracán no quiere dejar de lado la chance del segundo lugar en la Zona 2 para una clasificación para la Libertadores 2017.
En San Lorenzo, Fernando Belluschi no llegaría al clásico por causa de una contractura y su lugar lo ocuparía Juan Mercier, mientras que Sebastián Blanco sería titular recuperado de una molestia en el muslo izquierdo. En el ataque el DT decidirá entre Nicolás Blandi o Martín Cauteruccio.
Por el lado de Huracán, Cristian Espinoza quedó descartado a causa de una lesión. Y tampoco estarán presentes Matías Fritzler (suspendido por cinco amarillas) y Daniel Montenegro, quien sufre una sobrecarga muscular.
La idea del director técnico Eduardo Domínguez es mantener el sistema táctico (4-3-3), por lo que ubicará a Ezequiel Miralles en la delantera y mantendrá como mediocampista de contención a Lucas Villarruel. (Télam)
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