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CARACAS Y MADRID. AFP, AP Y CLARIN El gobierno español anunció hoy que llamará a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante lo que consideró "intolerables insultos" de Nicolás Maduro hacia su par español Mariano Rajoy.
Ayer en Caracas, al término de una manifestación contra la Ley de Amnistía impulsada por la oposición venezolana, Maduro llamó "racista" y "basura corrupta" a Rajoy.
"El gobierno de España manifiesta su más enérgico rechazo por los intolerables insultos que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela ha dirigido en el día de ayer al presidente del gobierno", aseguró el Ministerio de Asuntos Exteriores español en el comunicado que anunció la medida de protesta.
"Reclamamos respeto a las instituciones españolas", manifestó por su parte la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien consideró "intolerables" los insultos de Maduro, al referirse a este nuevo capítulo de tensión entre ambos países en conferencia de prensa.
La decisión de Madrid supone activar el máximo mecanismo de protesta en las relaciones diplomáticas. El siguiente paso sería la retirada permanente del embajador.
"Racista te dije Rajoy, colonialista te dije Rajoy, basura corrupta te dije Rajoy, a Venezuela se la respeta", afirmó Maduro desde el Palacio de Miraflores al término de una manifestación contra la Ley de Amnistía que aprobó la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Esa ley había sido apoyada públicamente por Rajoy. "En España están aterrados porque ha surgido una organización y un liderazgo propios", añadió, en una aparente referencia al partido de izquierdas Podemos.
"Tiembla la oligarquía española como le tembló a Simón Bolívar que hace 200 años los expulsó a bayoneta limpia, tiembla la oligarquía colonialista y racista de Rajoy y de todos ellos", prosiguió Maduro.
"El gobierno lamenta que esta actitud, impropia del respeto que debe regir las relaciones entre gobiernos, se haya convertido en una práctica habitual en el Jefe del Estado venezolano", manifestó la oficina de José Manuel García Margallo.
Ante esta situación, el embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, ha sido de nuevo convocado esta mañana al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, donde el Director General para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, le ha trasladado la decisión del gobierno español de llamar a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, explicaron.
A propósito de la nueva crisis, España no sólo elevó el tono de su respuesta sino que reiteró su preocupación por la situación de Venezuela, país en el que residen más de 200.000 españoles.
"El gobierno reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana", sostuvo el Ejecutivo del conservador Mariano Rajoy.
"Ante la crisis política en Venezuela, el gobierno hace igualmente un llamamiento a la responsabilidad, a la colaboración, al diálogo, al consenso y a la reconciliación, y subraya la importancia del respeto a los valores democráticos, a los Derechos Humanos, al Estado de Derecho, a la independencia de las instituciones y a las garantías constitucionales", manifestaron.
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