Ni bien llegó el empresario K, Lázaro Báez, al aeropuerto de San Fernando (Provincia de Buenos Aires), un espectacular dispositivo de seguridad -digno de Hollywood- lo estaba esperando para notificarle a él, a su hijo Martín y su contador Daniel Pérez Gadín que quedaban en manos de la Justicia por pedido explícito del juez federal Sebastián Casanello, que lleva adelante la causa conocida como 'La ruta del dinero K', en Comodoro Py.
Rápidamente, medios locales de Río Gallegos pudieron constatar que la gobernadora santacruceña Alicia Kirchner -hermana de Néstor y cuñada de la ex presidente Cristina Fernández- se reunieron en su residencia e incluso se llegó a la conclusión de que el propio Máximo Kirchner se encuentra también en el sur.
La gran preocupación por estas horas es que Lázaro comience a declarar contra la familia (según OPI Santa Cruz, les confesó: “Si, creo que ya es hora de decir mi parte”).
Por su parte, el fiscal que lleva adelante la causa, Guillermo Marijuán, disparó: "Después de más de 30 años en el Ministerio Público, si hay algo que aprendí, es que cuando empezamos una investigación no descartamos ninguna línea de investigación, ni ningún nombre de otra persona".
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