El gobierno de María Eugenia Vidal lleva adelante ocho denuncias penales por presuntas maniobras de sobreprecios y facturas falsas. Ex funcionarios de la anterior administración rechazaron la acusación.
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, inició ocho denuncias penales contra la administración de su antecesor, Daniel Scioli, por la presuntas maniobras dentro del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) que derivaron en un desfalco por 1.500 millones de pesos en concepto pago de sobreprecios y prestaciones falsas durante los últimos cuatro años.
Según los documentos aportados por la administración bonaerense a la Justicia, las irregularidades se dieron en prestaciones como medicamentos, internaciones domiciliarias, prótesis, atención en clínicas, compra de computadoras que no ingresaron al Instituto y hasta tratamiento de personas fallecidas.
La causa fue asignada al juzgado N°8 de Investigaciones Complejas de La Plata e interviene el fiscal Jorge Paolini.
Según consigna el diario Clarín, el presidente del IOMA, Sergio Casinotti, dijo que esta estafa "sólo pudo llevarse a cabo por la falta de controles cruzados y revela cobertura política de quienes gestionaban el estado provincial en los planos más altos de decisión".
Cassinotti asumió al frente del IOMA el 23 de diciembre pasado y dijo que las irregularidades sobrepasan los 380 millones de pesos anuales, lo que representa un total de 1500 millones de pesos presuntamente saboteados durante el segundo mandato de Scioli.
Uno de los casos más llamativos corresponden a las internaciones domiciliaras fraguadas, que costaron $ 200 millones cada año.
La mayoría de los presuntos actos de corrupción se presentaron durante la gestión de Antonio La Scaleia al frente de IOMA, quien se defendió: "Están mintiendo. Es un ataque del gobierno actual contra el gobierno anterior: una cosa es la gestión y otra es la política", sostuvo.
Según La Scaleia, durante su gestión, el organismo trabajó con licitaciones públicas y con intervención de la Contaduría General, la Fiscalía de Estado y el Tribunal de Cuentas, todos organismos que estuvieron en manos de la oposición a Scioli, publicó La Nación.
"Pudo pasar que una empresa privada intentara defraudar al Estado, como en el caso de las internaciones domiciliarias. Nosotros también lo denunciamos. Eso no significa de ninguna manera connivencia entre los privados y el IOMA", dijo. Fuente: www.infobae.com
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