Este martes (2/8) el Gobierno nacional puso en marcha un esquema para comenzar a devolver, de manera paulatina, los fondos adeudados a las obras sociales sindicales, a las que destinará un pago efectivo de $ 2.704 millones en un primer tramo, sobre un total más de $ 30.000 millones.
Se trata de un viejo reclamo de la CGT que Cristina Fernández nunca atendió y que significará para los gremios cuantiosos ingresos. Desde el oficialismo esperan que ese gesto sea devuelto con una menor conflictividad en tiempos de reclamos por la inflación y el tarifazo, y desalentar la reapertura de paritarias.
Pero cuando el presidente Mauricio Macri anunció la medida en un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada, no estuvieron Hugo Moyano y Luis Barrionuevo. Tampoco acudieron Juan Carlos Schmid y Héctor Daer.
Tras el anuncio, el secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, advirtió que reclamará la “reapertura de paritarias ni bien el proceso inflacionario” anual “supere el porcentaje” del estipulado en el acuerdo salarial alcanzado en abril último y estimó que eso ocurrirá a fines de agosto o principios de septiembre próximos.
“Nosotros consideramos que, cuando los acuerdos salariales queden insuficientes ante el proceso inflacionario, hay que pedir la reapertura de paritarias”, enfatizó Palazzo en declaraciones a radio Del Plata.
El jefe sindical recordó que, en abril último, el gremio que encabeza convino con los banqueros un incremento de sueldos para los trabajadores del sector de “33% directo en un solo pago. Ese entendimiento incluyó además una suma a percibirse por única vez por el Día del Bancario, que arranca en $ 18 mil y termina en $ 35 mil, lo que le suma un punto (porcentual al acuerdo)”, rememoró.
“Ni bien (la inflación anual) supere el 33%, al día siguiente, estamos pidiendo la reapertura de paritarias”, alertó el jefe sindical, quien consultado sobre cuándo consideraba que eso podía llegar a suceder, respondió: “A este ritmo, no sé si llegamos a terminar agosto o principios de septiembre”.
“Si la inflación (anual) supera en septiembre o en agosto (al porcentaje estipulado en el acuerdo de abril último), nosotros reclamamos la reapertura de paritarias en forma inmediata para pedir la diferencia”, concluyó. Por su parte, Pablo Moyano anticipó que después del 22 de agosto viene un paro nacional de la CGT unificada y las dos centrales de la CTA.
En declaraciones a canal 26, el más combativo de los Moyano dijo que el sindicalismo no va a cambiar su postura con respecto al gobierno de Macri, pese al anuncio en Casa Rosada. "Una cosa no tiene nada que ver con la otra", dijo Moyano y afirmo que una cosa es un resarcimiento económico "porque parte de los aportes de los trabajadores tienen que volver a las obras sociales para cubrir los gastos de los medicamentos oncológicos".
"Es un reclamo histórico. El gobierno anterior utilizó esos fondos vaya a saber uno para qué. Creo que es una medida importante pero nada tiene que ver con el reclamo que se viene llevando adelante", dijo el dirigente camionero.
El hijo de Hugo Moyano coincidió con el líder de la CTA kirchnerista Hugo Yasky y anticipó que habrá una huelga conjunta después de la unificación de las tres CGT, prevista para el 22 de agosto.
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