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| Foto: Télam |
El gol de Palestino lo convirtió Leonardo Valencia a los 24 minutos del segundo tiempo, de tiro libre, y a los 10 minutos del mismo período fue expulsado Fernando Belluschi, volante de San Lorenzo.
Durante el primer tiempo San Lorenzo mostró una actitud precavida atento al empeño que puso en cancha Palestino, urgido por dar vuelta el 2-0 en contra que sufrió la semana pasada en el Nuevo Gasómetro.
Atento, también, a que el equipo argentino no contó con la presencia de Néstor Ortigoza, ni siquiera en el banco de suplentes, por la decisión del técnico Diego Aguirre que prefirió preservarlo porque llegaba con lo justo en la recuperación de la contractura del aductor derecho.
Mientras que alrededor de 1.500 hinchas 'azulgranas', llegados al estadio Monumental de Santiago de Chile desde Buenos Aires y de Mendoza, de los que algunos ingresaron al comenzar el encuentro, alentaban fervorosamente al 'Ciclón', en un duelo verbal con los entusiastas simpatizantes locales.
En tanto, Palestino tomó el protagonismo y trató de llegar con frecuencia hacia el arco de Sebastián Torrico, que respondió con certeza en un par de jugadas en las que fue exigido, en un marco de juego discreto.
El comienzo de la segunda etapa encontró al conjunto de la colectividad árabe, encarando el desarrollo con la decisión necesaria para buscar el gol que le diera la esperanza de revertir la historia para lograr la clasificación a la siguiente fase.
Incluso tuvo la 'ayuda' de que San Lorenzo se quedara con un jugador menos a los 10 minutos por la incomprensible expulsión de Belluschi, en un fallo erróneo del árbitro Christian Ferreyra, que entendió como agresión el empujón del volante argentino en perjuicio de Jason Silva, que en la misma jugada había empujado previamente a Belluschi.
Lo correcto hubiera sido que amonestara a los dos jugadores. Pese a esa 'ventaja' y al predominio en las acciones, Palestino no podía doblegar la resistencia de San Lorenzo, lo que pudo lograr con un formidable tiro libre ejecutado por Valencia, por sobre la barrera y colocando la pelota muy cerca del ángulo superior derecho del arco de Torrico, que nada pudo hacer.
Los últimos 20 minutos tuvieron el dramatismo de la pugna de ambos conjuntos por llegar a las semifinales, ya que los chilenos fueron en procura del segundo tanto, que por lo menos le permitiera llegar a la definición por penales.
Por lo que Palestino luchó hasta el final, aunque sin éxito, porque Diego Aguirre, el entrenador del equipo de Boedo, fue sustituyendo jugadores para cerrarle los espacios al adversario y así poder mantener la diferencia que le permitiera clasificar, lo que finalmente logró y con el merecimiento de lo ejecutado en el partido de ida, en el que se había impuesto por 2 a 0 con un buen juego, y esa diferencia de goles le permitió llegar a las semifinales de la Copa Sudamericana.
El rival ahora será Chapacoense, el equipo brasileño que superó a Junior, de Barranquilla, Colombia, (0-1 y 3-0) en la serie de cuartos y el que visitará a San Lorenzo, el próximo miércoles 2 de noviembre, en el Nuevo Gasómetro, y la revancha será el 23 del mes entrante, en Chapecó, Brasil.
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