Otro día de máxima tensión en Venezuela. Los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tuvieron que madrugar en el Palacio Federal Legislativo para iniciar este miércoles (5/4) la sesión en la que se debatirá el proceso de destitución de los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Los legisladores opositores no pudieron llegar al palacio legislativo ayer (4/4) por la represión policial ordenada por el régimen de Nicolás Maduro, que dejó unos 9 heridos.
La sesión de hoy estaba prevista para las 9:30 am. Sin embargo, los parlamentarios acudieron más temprano al edificio para evitar inconvenientes y garantizar que haya suficiente quórum para la sesión, reporta esta mañana el diario El Nacional.
“Aquí estamos todos los diputados de la Unidad Democrática llegando a la asamblea Nacional, en pocos minutos tendremos el quórum reglamentario y de aquí no nos saca nadie porque vamos a sesionar desde el Palacio Federal”, indicó Tomás Guanipa, diputado de Primero Justicia por Caracas.
Marilbert Barrios, parlamentaria de Primero Justicia por Caracas, alegó que los diputados destituirán a los magistrados que le dieron un golpe de Estado a la Constitución y pidió a la sociedad civil seguir apoyando las labores de la Asamblea Nacional.
“Los venezolanos somos quienes tenemos el derecho a decidir el país que queremos tener, esta situación va a cambiar, pero necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos. Le pedimos a la sociedad que nos ayude desde cada espacio que tengamos para la lucha por la democracia”, agregó Barrios.
Entre los diputados presentes en el lugar y quienes notificaron su presencia mediante las redes sociales, se encuentran Juan Requesens, Alfonso Marquina, Tomás Guanipa, José Guerra, Ismael García, entre otros.
Ayer, efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con vehículos antimotines, gases lacrimógenos y perdigones reprimieron la concentración opositora convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y cuyo destino era la sede del Palacio Federal Legislativo.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski indicó a medios de comunicación que el gas utilizado por la PNB “está prohibido y están cometiendo un delito”.
El secretario general de la OEA Luis Almagro dijo que la arremetida de los cuerpos de seguridad contra manifestantes constituye una violación a los derechos civiles y políticos de la población.
“Lo sucedido me lleva a condenar del modo más enérgico la brutal represión llevada a cabo por el gobierno de Venezuela contra manifestantes en las calles de la capital venezolana”, expresó.
El comunicado publicado por la OEA indica que la protesta, a pesar de ser convocada al amparo del derecho a la libre expresión y a la libertad de protesta, a favor de la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, “fue reprimida con violencia por la Policía Nacional Bolivariana, a la que se sumaron fuerzas civiles de choque al servicio del régimen autoritario instalado en Caracas”.
Tras la represión, Maduro habló en televisión y declaró: "El año que viene hay elecciones y vamos a darles una pela (paliza)".
El portal Telesur, que destacó que Maduro resaltó que “una vez más triunfó la paz en Venezuela”, agregó que el mandatario venezolano aseguró que la derecha nacional recibió la orden desde Estados Unidos de llenar las calles de violencia las calles del país.
Sobre Almagro dijo que "está condenado a la hoguera del desprecio por traidor a los pueblos de la América, por sumarse a esta campaña bochornosa para buscar la intervención de nuestra Patria".
Telesur relata así la represión del martes: “Pese a las provocaciones de la oposición venezolana durante la marcha de este martes en Caracas, las calles de la capital no se llenaron de violencia como buscaban dirigentes de derecha. Los manifestantes de oposición tenían el objetivo inicial de llegar a la Asamblea Nacional (AN) en contra de cualquier medida de seguridad, por lo cual se les negó el paso”.
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