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| El empresario Néstor García y el director regional de la AFIP, Norman Williams. |
(U24) - El caso, que merece especial atención, involucra a Néstor García, quien maneja una de las grandes embotelladoras y distribuidoras de aguas y gaseosas del sur. Su centro operativo está en Cipolletti y hace más de medio siglo que trabaja en el rubro junto a unas 130 familias.
En diálogo con el diario 'Río Negro' confesó: "Aquí la crisis nos dejó sin capital de trabajo y es por ello por lo que llegamos a esta situación".
¿Cuál situación? Hacia fines del año pasado comenzaron los problemas más serios y Embotelladora Comahue SA y García y Compañía SCC ingresaron en concurso preventivo, con una particularidad más que llamativa: "al analizar el expediente judicial se observa que, de los aproximadamente 310 millones de pesos certificados por los acreedores, unos 300 millones corresponden a un único organismo: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con reclamos de pago que, en algunos casos, llevan más de una década en carpeta", publica el mencionado medio.
Un concurso preventivo tiene, por lo general, varios acreedores con una participación relativamente predecible: proveedores privados, públicos, bancos y organismos recaudadores, entre otros tantos. Pero es extraño encontrar casos en que más del 90% esté en manos de un solo afectado y, más aún, si este es un organismo público.
De aquí que llovieron las incógnitas:
- ¿Cómo se llega a esta situación?,
- ¿Cómo la AFIP acumuló semejante deuda?,
- ¿Por qué no hubo reclamó en tiempo y forma?,
-¿Con un buen abogado, un buen contador y respaldo político alguien puede no pagar sus impuestos?, - ¿Cuántos 'grandes deudores' hay en la región?
El diario 'Río Negro' entrevistó a García, pero también al titular regional de la AFIP, Norman Williams, sin embargo ninguno dejó en claro la anormal e inequitativa situación.
Entre otras cosas, García dijo: "Irónicamente, siempre aposté al trabajo. Ese fue un dilema que tengo hace ya varios años. Cuando me pude retirar sin problemas, seguí invirtiendo pensando en todas las familias que trabajan en mi empresa. Quién puede venir a invertir en el país con un sistema financiero que te da el 30% al año sin moverte de tu casa. Sólo los que pensamos al trabajo como una herramienta, no sólo económica sino también social, quedamos dando pelea".
Cuando se le preguntó sobre el concurso preventivo, afirmó que "fue una decisión política", y agregó: "era la única forma que encontré para poder seguir trabajando sin afectar el plantel de personal. Cuando uno consulta a especialistas lo primero que dicen es que hay que reducir personal. Yo pregunto qué dueño de una pyme comunica a sus trabajadores, con un promedio de 15 años de antigüedad, que se queda sin trabajo sin haber hecho nada malo. ¿Cómo haces para elegir la gente que sigue y la que se va? Pero bueno, todas las crisis las pasamos con toda la gente adentro y esta no podía ser distinta".
"La expectativa es arreglar con AFIP. Es difícil, pero como estamos nosotros está el 90% de la industria de la región. ¿Qué va a hacer la gente si se cierran las empresas? ¿Qué va a hacer el gobierno? (...) Se acumuló semejante deuda porque la AFIP no podía cobrarla. Esto que me pasa a mí, le pasa a la mayoría de las empresas", dijo cuando se le preguntó cómo llegó a esa deuda.
"¿Cómo hizo para no pagar durante más de diez años?", insistió el medio, a lo que García respondió: "O cerraba o me tiraba al agua con las posibilidades de salir. Optamos por esta última alternativa. La AFIP caza en los zoológicos y por fuera sigue la fiesta".
"¿La AFIP no debería cobrar todo eso hace años?", preguntó a continuación.
"Por supuesto. Pero llega un momento en que o refinancian deudas o les entregó las llaves de mi empresa para que ellos la manejen", respondió García, quien también agregó cuando se le mencionó la tarea que le corresponde al organismo que "nadie puede imaginar que queda en pie en el Valle si la AFIP actúa como marca la Ley. Es la realidad".
Dijo que "manteniendo las empresas trabajando siempre hay una expectativa de cobro para la AFIP. No será en un año o dos años, será en diez como es nuestro caso. Pero la expectativa siempre es recuperar la deuda. Yo le tiro las llaves de la empresa si no me dan plazo... así de sencillo".
Afirmó también que "es difícil" que con un plan a 10 años la empresa se pueda mantener en pie pero que "la inflación nos ayuda". "Estamos con expectativa. Pero dos años más no aguantamos con esta economía. Voy a pelear hasta donde pueda. La AFIP tiene que aprobar sí o sí el plan que le vamos a proponer. Yo tuve la opción de echar gente o pagar a la AFIP. Y elegí la gente, al trabajador".
El empresario continuó con la defensa de su accionar, que según afirma no tuvo protección política ni lo considera ilegal: "Esto se hace cuando no hay otra opción en juego. Yo no puse esas plantas truchas que rompen el mercado. Uno se funde trabajando en este país. Fue una locura mía, pero yo no tengo la cara para echar a un trabajador que me acompañó todo este tiempo. No puedo decirle a la gente eso, a su familia. ¿Cómo se hace? No son números, son personas. ¿Me equivoque?, no lo sé. Pero lo volvería a hacer. Opté por dejar de pagar impuestos para salvar a mi gente. (...) y le repito: si la historia me pone de nuevo en esta disyuntiva, haría exactamente lo mismo".
Norman Williams, director regional del organismo recaudador, que asumió hace dos años y que analizó el expediente del Grupo García, repitió los argumentos del empresario: "Lo que empezamos a hacer es comenzar a cobrar. Embargamos, pero no es fácil seguir la ruta del dinero de estas empresas. Se refugian siempre en el mismo argumento: los empleados que quedan en la calle".
"Nosotros vamos a seguir avanzando para cobrar y si no hay otro camino pediremos la quiebra", dijo antes de intentar explicar cómo se llegó a esa situación con un argumento un tanto vago e intentando cargar culpas sobre la anterior gestión: "Durante la gestión anterior existieron una cantidad enorme de regímenes de planes de pago, con caducidad y nuevos intentos para regularizar. Después están las trabas y demoras de los ambientes judiciales. En fin, todo se alarga".
Ante la pregunta de si es posible no pagar gracias con respaldo político o quizás con un "buen contador", Williams dijo que "se pudo hacer", pero "hoy no" es posible. "Hoy se acciona en el cobro de la deuda y es difícil que un contribuyente pueda mantenerse durante tanto tiempo como deudor porque hoy la política institucional es distinta, porque gestionamos de otra manera y porque privilegiamos nuestros esfuerzos sobre los mayores evasores. Queremos que nuestros contribuyentes sepan que vamos a cobrar a todos los grandes evasores porque eso hoy es nuestra prioridad".
Explicó que "los próximos acuerdos para regularizar las deudas con AFIP deberán ser con garantías", que "hasta hoy los planes eran simples", pero que "con la nueva ley, este será un cambio vital para poder cobrar las deudas o ejecutar las garantías". También dijo que el caso de García no es común, pero que tampoco es el único...
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