(DP) - ¿Revancha de cuartos? Sí, aunque desde la visión de Boca, el partido de este jueves (a las 21.45 en Belo Horizonte ante Cruzeiro) se parece más a una final, del cual ya transcurrió la mitad con triunfo parcial por 2 a 0.
La premisa de administrar, defender y si es posible aumentar la ventaja conseguida en La Bombonera es un objetivo firme del equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto, que atravesó días atrás por turbulencias y que esta noche irá en procura de un resultado positivo para llegar a las semifinales de la Copa Libertadores y para ir curando las heridas que le abrieron River, en el Superclásico, y Gimnasia, su verdugo en la Copa Argentina.
En la próxima instancia, espera Palmeiras, con quien ya se cruzó en la fase de grupos. Televisará Fox Sports en vivo.
Esas derrotas seguidas, contra el rival de toda la vida primero y frente al Lobo después, fueron impactos demoledores. Y aunque desnudaron defectos importantes, a Boca no le quedó otra que bancarse la situación.
El domingo, la victoria sobre Colón trajo algo de alivio y de confianza antes de viajar a Brasil, pero lo importante viene ahora. Y la primera prueba de fuego, luego de los sacudones será la de esta noche.
Si bien Boca logró una buena diferencia en casa, el Mellizo anticipó que salir al campo con la exclusiva misión de refugiarse, sería muy riesgoso. La intención es sacarle el jugo al 2-0 de la ida y lastimar a un adversario que, obligado por las circunstancias, deberá asumir una postura ofensiva.
Obviamente, entre la teoría y la práctica siempre existe un gran espacio, por eso a la hora de la verdad habrá que ver quién inclina la balanza con sus argumentos y se clasifica. Cruzeiro, que en el campeonato de su país transita por la mitad de la tabla, aguarda la final de la Copa de Brasil con Corinthians (10 y 17 de octubre) y mientras tanto quiere sostener su esperanza en la Libertadores.
Viene de superar a Flamengo en octavos de final y quedó contra las cuerdas después del choque ante Boca en La Bombonera, pero aún conserva chances y no va a rendirse sin luchar.
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