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| Natacha Pisarenko / AP |
(DP) - Con unas contras letales y el talento de sus colombianos, River venció a Independiente por 3-1 en el partido revancha por el pase a semifinal de la Copa Libertadores. En la ida, ambos equipos habían empatado 0-0.
Antes del pitazo inicial, Marcelo Gallardo, sorprendió al variar la alineación y jugar con tres delanteros: Borré, Scocco y Lucas Pratto. Con esta estrategia, su equipo presionó alto e intentó plantarse en campo rival. El primer remate claro a la portería fue de Pratto a los '12, pero el uruguayo Martín Campaña controló el balón fácilmente.
A los '28 hubo una polémica jugada: Javier Pinola pateó en su propia área a Martín Benítez al despejar una pelota y todo Independiente le pidió al árbitro que acudiera al VAR (sistema de videoarbitraje), pero el brasileño Anderson Daronco no hizo caso a los reclamos.
A los '43, Benítez cabeceó tras un tiro de esquina pero el portero Armani estuvo rápido de reflejos y controló el balón. Scocco abrió el marcador a los '46 tras una gran jugada de Borré.
Emmanuel Gigliotti, que había ingresado en el entretiempo, tuvo el empate poco después, pero su remate se fue por encima del travesaño. El que sí consiguió la igualdad fue Silvio Romero, quien igualó a los '59 por un error del portero local.
Con este resultado, momentáneamente, el Rojo avanzaba de ronda por la ventaja que otorga el gol de visitante.
Para revertir la situación, Gallardo movió el banco y mandó a la cancha a Quintero. Justamente, gracias a una definición exquisita del colombiano, los Millonarios encaminaron la serie con un golazo a los '68.
Borré sentenció el partido a los '84 de contraataque cuando Independiente ya estaba totalmente volcado a la ofensiva.
Borré convirtió su gol tras una muy buena jugada individual de Scocco, quien lo asistió.
En una de las últimas jugadas del partido, Maximiliano Meza tuvo que ser retirado en camilla tras chocar con Armani.
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