(U24) - Una mujer llamó a la policía esta madrugada después de encontrar a su pareja, Mariel Rodríguez, asesinada a golpes en su casa del barrio porteño de Villa Luro. Todo apuntaba un homicidio en ocasión de robo pero, pocas horas después, ella misma confesó al crimen y quedó detenida.
A las 3.30 de la mañana de este jueves 04/10 Sabrina Pereyra, de 30 años, llamó al 911 desde la remisería donde era chofer. "Está agonizando tirada en el piso, bañada en sangre", les dijo a los operadores de la central. Hablaba de la mujer de 40 años con la que convivía en el PH de Leopardi 255, Villa Luro, a siete cuadras de donde llamó.
Aseguró que así la vio cuando volvió del trabajo. Pero mientras el SAME buscaba signos vitales, la mujer le confesó la verdad a su jefe. "A vos no te puedo mentir. Maté a Mariel." La había asesinado a golpes.
El cuerpo de la víctima estaba envuelto en una sábana en el piso de la casa en la que ambas convivían desde hacía varios años, aunque seguían presentándose ante la gente como amigas. La víctima tenía un golpe profundo en la cabeza que le causó la muerte casi en el acto.
La policía sospecha que pudo haber sido asesinada con un 'fierro', pero todavía no encontraron el arma homicida.
Sabrina y Mariel vivían con una tercera mujer en esa casa y las tres serían participantes activas de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales). Esa tercera mujer no estaba esa noche en el PH, pero su testimonio será clave para determinar el móvil del crimen.
Tanto ella como el dueño de la remisería, Fabio Marchita (48), se presentarán este viernes ante el juez Martín Sebastián Peluzo para prestar declaración testimonial.
La acusada está detenida en la comisaría de la Comuna 10, donde ya le realizaron exámenes médicos para ver si en su cuerpo hay rasguños u otros signos de defensa por parte de la víctima.
El dueño de la remisería fue el primero en contarle a la Policía de la Ciudad la confesión de Sabrina.
Frenó al móvil 1022 cuando pasaba frente a su negocio, en la intersección de las Av. López de Vega y Juan B. Justo. El patrullero se estaba dirigiendo al lugar del crimen.
El crimen habría ocurrido entre las 2 y las 3 de esta madrugada. En el lugar, trabaja la Policía Científica y Sabrina Pereyra, la imputada de 30 años, quedó a disposición del Juzgado Nacional Criminal y Correccional Nro. 9 a cargo del Dr. Peluzo.
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