La victoria de Sebastian Vettel
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Bajo la dirección técnica de James Allison, que trabajaba en este Ferrari desde mitad de 2014, el equipo italiano ha logrado dar un vuelco a la mala situación.
Junto a Allison, Marcos di Luca, dirigiendo la aerodinámica, Corrado Lanzone, en la producción y Simone di Resta, como responsable del diseño, han realizado un gran trabajo, y Sebastian Vettel ganó el Gran Premio de Malasia.
Sin embargo, los Ferrari no son todavía más rápidos que los Mercedes. Cierto que esta vez la estrategia de Ferrari al no cambiar gomas con la entrada del coche de seguridad en la tercera vuelta, y de alargar sus tandas antes de regresar al taller a poner gomas nuevas, les concedió una victoria impensable.
Pero en las vueltas finales, Hamilton le estaba sacando un segundo y medio por vuelta y Rosberg casi dos segundos. Mercedes sigue ahí, muy fuerte. Pero esta vez la dirección de su equipo no les permitió ganar.
La batalla está planteada y el predominio insultante de los alemanes parece haber concluido. Seguirán ganando, pero no podrán permitirse cometer errores. La victoria de Sebastian Vettel ha confirmado la grata sorpresa con la que venían amenazando los de Maurizio Arrivabene ya desde Australia: Ferrari ha vuelto.
El alemán ha sido el campeón de toda una gran batalla de gigantes y sobre todo, ha demostrado, como ya lo hizo Daniel Ricciardo el año pasado, que Mercedes puede ser derrotado, que los de Brackley deben ser atentos y que no sólo se les puede atacar cuando sufren de fiabilidad.
Ferrari pudo alzar los brazos por fin. Sebastian Vettel les concedió una alegría que hacía mucho tiempo que estaban esperando. El piloto alemán se impuso en el Gran Premio de Malasia en una carrera marcada por la excelente estrategia en la utilización de los neumáticos, que permitió al equipo de Maranello regresar a lo más alto del podio. Fue la primera vez que lo lograban desde que Fernando Alonso les dio la victoria en el GP de España en 2013. Una espera que se les estaba haciendo irresistible y que provocó una auténtica revolución en el equipo a finales de la pasada temporada.
Vettel rompió esta vez la hegemonía de Mercedes y relegó a la 2da. y 3ra. posiciones a Lewis Hamilton y a Nico Rosberg. Si hay que hablar de fallos, la escudería alemana no acertó del todo con la estrategia de hoy y a eso se sumó el increíble ritmo de Sebastian que iba in crescendo con los constantes ánimos que le brindaba su equipo en cada vuelta.
A Ferrari le sobran las razones para subirse a lo más alto del muro y celebrar su propia fiesta porque han dado la vuelta a la situación existente, de la que muchos ya estaban aburridos: el dominio de Mercedes. Y es que tumbar este reinado tiene su precio y eso se ha visto realmente en las ocho décimas que han separado al tetracampeón del segundo clasificado, Lewis Hamilton.
El otro W06, el de Nico Rosberg tuvo que conformarse con la tercera posición y con seguir prometiendo desde el podio que la lucha con su compañero y con la amenaza roja seguirá en China.
Y victorioso también pero en la cuarta posición ha estado Kimi Raikkonen, un ejemplo de brillante superación que confirma que es posible reponerse de los errores y enseñarle el morro a los de Brackley.
Por detrás de ambos equipos se encuentra la tercera fuerza consagrada, los Williams, que pese a contar con la unidad de potencia de los ganadores no han podido aspirar más que a una divertida batalla interna hoy. Por otro lado, la segunda gran sorpresa que destapó Malasia fue la rebeldía que mostraron los Toro Rosso, que terminaron por delante de los coches de Christian Horner, desafiando las leyes de jerarquía de la Fórmula 1.
Brillante segunda carrera de los dos rookies, que han puntuado siendo 7º (Max Verstappen) y 8º (Carlos Sainz).
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