RUGBY / COMPETENCIA
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Los 'All Blacks' han ganado su pulso a la historia, pues no sólo se han proclamado campeones del mundo al vencer a Australia en la gran final disputada en Twickenham por 34-17, sino que lograron su 1er. RWC (Rugby World Championship) lejos de casa.
Además, es el 1er. equipo que revalida el título, extendiendo su hegemonía 4 años más, hasta Japón'2019... como mínimo.
"Casi todos querían que ganaran los de negro. Son la marca registrada de este deporte, el ejemplo, el espejo, son todo", explicó Sergio Stuart, periodista del diario argentino Olé.
En el minuto 1 del 2do. tiempo, los All Blacks ya ganaban 21 a 3.
"La final que merecía un gran Mundial Y para que no queden dudas que los All Blacks han sacado mucha diferencia con el resto, ¡mucha!", añadió Roberto Acosta, director del portal deportivo boliviano Late.com.bo.
Nueva Zelanda asumió la batalla física desde el arranque, con dos placajes contundentes en los primeros segundos. Con su muralla aún firme, Australia entendió pronto que la batalla se discutiría en su guarnición, que no podrían apelar a su atrevimiento sin la posesión.
Con la potencia de sus centros como estandarte, con un Ma’a Nonu vestido de tren de mercancías, empezaron a percutir los All Blacks y su apertura Dan Carter canjeó los tres primeros puntos de la final.
Sin la libertad para avanzar a la mano, Australia buscó alternativas. Las encontró en la batalla aérea, librada por su zaguero infalible. Ganaba metros Folau mientras su par rival, Ben Smith, marraba una recepción cómoda que desembocaría poco después en los únicos tres puntos de los Wallabies en el primer tiempo, cortesía del metódico Bernard Foley.
Con sus autopistas bloqueadas, no supieron darse más oportunidades. Y cuando las tuvieron, erraron dos prometedores saques de touch en campo rival.
En los últimos 4 años, los All Blacks han ganado 48 de los 53 partidos que han disputado (89%) y sólo han perdido 3 veces: ante Inglaterra en 2012, Sudáfrica en 2014 y Australia en agosto de 2015.
El sábado sumaron su corona N°3: también habían ganado en 1987.
Impulsados por su intimidante "haka" antes de cada partido y liderados por el experimentado Daniel Carter, la dinastía neozelandesa fue inquebrantable.
El partido transcurrió igualado en la primera media hora, gracias al gran trabajo defensivo de la 3ra. línea australiana, en la que David Pocock y Scott Fardy estuvieron muy seguros, y Michael Hooper se mostró notable. Así, el marcador sólo se movió con 2 penales que pateó Carter, contestados por 1 de Bernard Foley.
Además, los neozelandeses, entrenados por Michael Cheika, sufrieron las lesiones de Douglas y el veterano centro Giteau.
Fue en la recta final de este 1er. tiempo cuando los 'All Blacks' abrieron diferencias con un 3er. lanzamiento a palos de su apertura y en el ensayo de Nehe Milner-Skudder, tras una soberbia combinación a toda velocidad de Aaron Smith, Conrad Smith y el capitán Richie MaCaw que cedió a su ala.
El típico juego de los de negro se materializaba en el marcador con un 16-3 tras la conversión de Carter.
Como demostración de la superioridad de Nueva Zelanda en esta primera parte, las estadísticas: 79% de territorio y 71% de posesión para los 'All Blacks', que además recorrieron 293 metros por 110 de los 'Wallabies'.
Australia tuvo que realizar 68 placajes, por 31 de los 'All Blacks', que dieron un total de 103 pases, por sólo 36 de los australianos.
Tras el paso por vestuarios y cuando se esperaba una Australia que reaccionase al 'palo' recibido, lo que sucedió fue una salida en tromba de los 'All Blacks' con la intención de cerrar el partido. Así llegó el ensayo de Ma'a Nonu, tras una gran carrera, soberbio contrapié ante Kurtley Beale incluido, que parecía cerrar el partido pese a que Carter no pasó la conversión, en su único error a palos.
Pero cuando la final parecía encarrilada, Australia pudo reaccionar gracias al 'sin bin' al que fue castigado Ben Smith a los diez minutos de la reanudación por un placaje peligroso.
Los 'Wallabies' aprovecharon su superioridad numérica para anotar un parcial de 0-14 mientras el zaguero neozelandés estaba fuera del partido.
Primero David Pocock, posando tras entrar su delantera en el 'maul' formado por los australianos en la jugada inmediatamente posterior a la exclusión de Ben Smith, y justo antes de su retorno Tevita Kuridrani, tras una gran patada a seguir de Bernard Foley, que recogió el centro australiano para castigar la zona de marca neozelandesa.
Las dos conversiones del apertura de los de amarillo apretaban la final situando el marcador en un ajustado 21-17.
Pero ahí emergió la figura de un Dan Carter colosal, elegido el mejor jugador de la final.
Y es que el apertura de Nueva Zelanda, en la primera final de un Mundial que podía jugar tras haberse perdido por lesión la de hace cuatro años, resultó decisivo en la recta final con un lejano 'drop' y un nuevo golpe de castigo pasado entre palos.
El máximo anotador de la historia del rugby internacional ponía casi imposible, ahora así, el partido para los 'Wallabies', que se lanzaron a la desesperada a buscar el imposible.
Pero un 'avant' cometido por Drew Mitchell en la 22 neozelandesa dio paso a la sentencia definitiva de Beauden Barrett, llamado a ser el sucesor de Carter, al culminar la contra individual bajo palos.
Los 'All Blacks' celebraban así en Inglaterra'2015 su 1er. título mundial lejos de su país, después de los conseguidos en Nueva Zelanda'1987 y Nueva Zelanda'2011, mientras que los 'Wallabies' pierden su segunda final tras la de Australia'2003 y se quedan con los títulos mundiales conseguidos en 1991 y 1999, ambos en suelo británico: Londres y Cardiff.
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