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| IMAGEN ILUSTRATIVA |
Tienen 12 y 13 años. Llegaron a distintos hospitales por dolencias físicas y los médicos constataron que habían sido abusadas sexualmente.
(DyN) - Médicos detectaron que dos niñas que fueron llegaron como pacientes a hospitales por supuestas dolencias físicas en realidad estaban embarazadas, lo que derivó en investigaciones que llevaron a prisión a allegados a las víctimas por abuso sexual con acceso carnal.
Uno de los acusados es tío materno de la adolescente de 13 años y a través de un abogado había solicitado una eximición de prisión, la que le fue denegada por tratarse de un delito que no lo permite, dijeron fuentes judiciales.
La adolescente vive con su abuela en un barrio periférico de esta capital, domicilio en el que también residía el ahora apresado, mientras que la madre biológica de la menor de edad reside en la localidad de Villa La Punta.
Como la adolescente presentaba dolores abdominales, sus familiares la llevaron al Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI) intuyendo que podría ser apendicitis o una gran indigestión.
Sin embargo, los profesionales que la atendieron descubrieron que gestaban un bebé desde hacía más de tres meses, lo que motivó el inmediato aviso a las autoridades policiales y judiciales.
En cámara Gessel, la damnificada relató que había sido violada por su tío pero que no había contado lo sucedido porque la habría amenazado de muerte.
El segundo caso se registró en el interior santiagueño y la afectada es una niña de 12 años, quien ahora cursa el séptimo mes de embarazo.
Ella, su hermana de 10 años y su madre vivían en un paraje del departamento Aguirre, en el sudeste de la provincia.
Habían decidido mudarse a la ciudad cabecera del mismo, Pinto, por lo que en una de esas noches de traslado habían quedado al cuidado de la ex pareja de una tía de las menores.
En esa circunstancia se habría producido el ataque sexual a la niña de 12 años, aproximadamente en abril, ya que la situación salió a luz cuando concurrió a un centro asistencial público y los galenos constataron que la paciente se encontraba con un avanzado estado de gravidez.
Esta semana, la jueza de Control de Añatuya, María Teresa Gerez, dispuso la prisión preventiva del acusado, de 42 años, y permanecerá privado de su libertad hasta la realización del juicio oral.
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