FÚTBOL / PRE-SUDAMERICANA
Gimnasia aplastó 5 a 1 a San Martín de San Juan como local y accedió a la siguiente instancia del torneo Reducido pre-Sudamericana. Mazzola, Brum, Mendoza, Fito y Meza, los goles. Espera adversario
Habitualmente uno suele beber algo para entrar en calor y luego ir a bailar. Pero en esta ocasión, Gimnasia hizo al revés: primero bailó y ahora apunta a irse de Copas, más precisamente a la Sudamericana, porque avanzó de ronda en el torneo Reducido y ahora espera rival para poder clasificar al certamen continental y cumplir su objetivo.
El Lobo le dio una lección a San Martín de San Juan en el Bosque, donde goleó 5 a 1 y, tal como dijo su entrenador, recuperó la identidad del juego que pregona.
Desde el arranque el conjunto albiazul salió a imponer condiciones y a demostrar que está preparado para la misión, porque antes del minuto aprovechó los espacios que empezó a darle el Santo desde el inicio, pero no pudo liquidar la jugada.
Sin embargo, en la siguiente, facturó: tras un rebote, Brum la colocó y Mazzola aprovechó el desvío del arquero para mandarla a guardar de cabeza.
Sin embargo, el equipo falló en el retroceso y Bueno, que encontró mal parada a la defensa, quedó cara a cara con Navarro, quien le quitó la pelota, pero el árbitro sancionó un penal que posteriormente Renzo Vera cambió por gol.
Eso no cambió los planes del Lobo, que a partir de allí fue a buscar el partido y se hizo dueño, no de la pelota, sino del desarrollo en general: el doble-cinco con Brum y Rinaudo funcionó a la perfección; Nacho Fernández fue el eje de todo el funcionamiento, mientras que Mazzola pivoteó, descargó y asistió.
Así fue como, tras una serie de pases, Mazzola mandó el pase atrás para Brum, quien entró a la carrera y le dio un pase a la red.
Eso facilitó las cosas y Gimnasia fue encontrando espacios.
Es por ello que Nacho, Litch y Meza probaron desde afuera, pero fue Mendoza el que estiró la diferencia al recibir, pisar para adentro y colocarla al segundo caño.
Lo liquidó, reguló y espera...
Lejos de replegarse y aguantar la diferencia, Gimnasia salió a jugar un complemento como al principio e impuso todo el potencial ofensivo y desnudó las falencias del rival para vapulearlo.
Así, Fito Rinaudo robó, encaró y se dio el gusto de meter un golazo. Y nueve minutos más tarde, tras un centro del Bochi, Meza sentenció la cuenta del 5-1.
Desde entonces, el Lobo reguló el ritmo y, pese a que pudo convertir más por Mazzola y Meza, se cuidó a la espera del próximo adversario, que se conocerá el lunes. (diariohoy.net)
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