FOTO: CAPTURA VATICAN TV |
Bajo un fuerte operativo de seguridad, el Sumo Pontífice visitó en la mañana a la presidenta de la República Centroafricana, desangrada por la lucha de milicias de cristianos y musulmanes; llamó a usar con responsabilidad los recursos naturales.
ELISABETTA PIQUÉ - LA NACION
BANGUI.- Ni bien aterrizó hoy en República Centroafricana, un país sumido en la anarquía y arrasado por una violenta guerra civil -la última y más riesgosa etapa de su gira africana-, el Papa dejó en claro por qué quiso viajar a toda costa hasta aquí, pese a los riesgos.
"Vengo como peregrino de la paz y me presento como apóstol de la esperanza", aseguró, en su primer discurso, en el que alentó los esfuerzos que se están haciendo para llevar a la normalidad a este país desintegrado y llamó a la comunidad internacional a seguir ayudando a su reconciliación y desarme.
"En este momento en que la República Centroafricana se encamina, poco a poco y a pesar de las dificultades, hacia la normalización de su vida social y política, piso por primera vez esta tierra, siguiendo los pasos de mi predecesor san Juan Pablo II", indicó, hablando por primera vez en francés públicamente.
"Vengo como peregrino de la paz, y me presento como apóstol de la esperanza. Por este motivo, felicito a las diversas autoridades nacionales e internacionales, con la jefa del Estado de Transición a la cabeza, por los esfuerzos que han realizado para dirigir el país en esta etapa", agregó, en un discurso pronunciado en el Palacio Presidencial de esta capital luego de haber tenido una ceremonia de bienvenida de perfil muy bajo en el aeropuerto, en medio de un clima de ingentes medidas de seguridad.
La aerostación estaba custodiada por soldados de Naciones Unidas, que aquí tiene una misión de paz de 11.000 hombres, gendarmes del Vaticano con chaleco antibalas y reinaba un clima de bastante histerismo. A lo lejos podía divisarse un inmenso campo de refugiados adyacente a la pista.
CLIMA DE GUERRA
"Vivan en paz, cualquier etnia, cualquier religion, pero todos en paz, porque todos somos hermanos" Papa Francisco, a refugiados en África
Pese al clima de guerra reinante, con tanques de naciones unidas y cascos azules cada cien metros, el Papa tuvo una recepción emocionante.
Miles de personas salieron a recibirlo con palmas, flores y carteles: "Bienvenido Papa Francisco a República Centroafricana, una nación que quiere vivir en paz", indicaban algunos carteles.
La gente tiraba papelitos y lo saludaba levantando la mano y lanzando gritos de júbilo y dando saltos de alegría. De los nueve kilómetros que recorrió, cinco los hizo en un papamóvil abierto, provocando júbilo en la población.
"Esperamos que con su visita haya un cambio. No le va a pasar nada al Papa", dijo a LA NACION Jocast, empleada en el aeropuerto local que vestida con un colorido vestido pudo acercarse a darle la bienvenida, como algunos chicos de colegio con vestidos con los colores de la bandera del Vaticano y de este país.
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