CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Días difíciles los que se vienen para Amado Boudou, que el 10/12 deja la vicepresidencia de la Nación. Este martes (01/12), doblete judicial: por un lado, el juez Norberto Oyarbide lo citó como imputado en la causa por 'dádivas' y deberá presentarse a declarar el próximo 15/12; por otro, el juez Ariel Lijo dio por concluida la investigación judicial por el Caso Ciccone y ahora el fiscal a cargo del expediente,Jorge Di Lello, tiene 6 días para expedirse sobre la acusación.
Con respecto a la causa por dádivas, días atrás el fiscal Rívolo reiteró su pedido para que el vicepresidente sea indagado, y solicitó además que el Poder Judicial prohíba la salida del país del funcionario a partir del 10 de diciembre, día en que dejará el poder.
En la causa Boudou está imputado por la recepción de dádivas al asistir a un acto oficial el 17 de diciembre de 2011 a la ciudad de Necochea.
Ahora Oyarbide aceptó el pedido y lo citó a declarar el 15/12. En lo que respecta al caso Ciccone, el juez federal Ariel Lijo dio por concluida la investigación judicial por la que tiene un procesamiento en su contra el vicepresidente de la Nación.
La decisión de Lijo implica que el fiscal a cargo del expediente, Jorge Di Lello tiene seis días para expedirse sobre la acusación contra Boudou y otros cinco procesados. Puede pedir el sobreseimiento, solicitar nuevas medidas de prueba o elevar el caso a juicio oral y público.
Según Lijo, cuando era ministro de Economía Boudou se quedó con la imprenta Ciccone Calcográfica que tenía como cliente a la Casa de Moneda, que dependía de la cartera que encabezaba el actual vicepresidente de la Nación.
Fueron procesados además de Boudou, sus presuntos testaferros José María Núñez Carmona y Alejando Vandenbroele, el ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone, el ex funcionario de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el asesor de Economía Guido Forcieri.
A Guillermo Reinwick, yerno de Ciccone, a quien Lijo habría procesado la Cámara Federal le dictó una falta de mérito. Por eso no fue incluido entre aquellos sobre los que debe opinar el fiscal Di Lello.
En junio de 2014 Lijo procesó a Boudou porque según comprobó, los Ciccone le pagaron con acciones de la compañía, la gestión ministerial para salvar la fábrica de hacer billetes. Y la compra se hizo a través de Vandenbroele quien apareció al frente del fondo llamado The Old Fund que adquirió las acciones.
Vandenbroele, un abogado que vivió temporalmente en el departamento de Boudou en Puerto Madero, tenía una relación con Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou desde la época de las largas noches marplatenses.
Los procesamientos, por lo delitos de cohecho y negociaciones incompatible con la función públicas fueron confirmados por la Cámara Federal y luego por la Cámara de Casación.
Para Lijo no hay nada más que investigar respecto de la parte del Caso Ciccone donde está involucrado el vicepresidente. Ahora es Di Lello quien debe opinar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario