CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- En medio del clima electoral que se vive en la AFA de cara a las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo el jueves (03/12), la actuación de los árbitros parecen condicionar aún más la candidatura del actual presidente Luis Segura debido a que el árbitro Saúl Laverni y el juez de línea Cristian Navarro fueron suspendidos provisoriamente tras tener un bajo rendimiento en el choque entre Lanús y Gimnasia y Esgrima La Plata que correspondió a la Liguilla Pre-Sudamericana.
En el partido del sábado, Laverni sancionó un polémico penal a favor de Lanús en el primer tiempo que Nicolás Navarro le atajó a Nicolás Aguirre.
Luego no le dio un supuesto penal a Gimnasia en el complemento y expulsó a Pedro Troglio debido a las protestas.
Pero además, en el cierre del partido, el Granate anotó el único tanto del partido tras una jugada en la que inicialmente había cinco jugadores en offside: Gustavo Gómez remató y Navarro logró despejar el tiro, pero en el rebote, Maximiliano Velázquez puso el 1-0 con un cabezazo con el arco vacío.
Navarro estaba dando una entrevista al canal TyC Sports cuando se enteró de la determinación de la AFA y, aunque admitió su error en la jugada que perjudicó al elenco de Troglio, declaró que esperará por el llamado del organismo que rige al fútbol argentino para aclarar su situación.
Este lunes, el vicepresidente de Gimnasia, Bernardo Supera, declaró que el club posiblemente inicie una causa penal contra Laverni a raíz de su desempeño y admitió que la institución platense se comunicó con Luis Segura, presidente de la AFA, para exigir que el juez no vuelva a dirigir.
“La honestidad de Saúl Laverni está en un gris. Vamos a exigir que haya un despido. Nosotros nos vamos a presentar hoy en AFA y exigir que el árbitro sea separado del cargo y que no dirija más. Que sea expulsado con causa porque esto es muy grave, porque se puede equivocar pero cuando es con tanta saña contra Gimnasia es otra cosa, analizamos denunciarlo penalmente”, destacó Supera en 221Radio y agregó que “vamos a ir ante la justicia en contra de Laverni porque creemos que hay algo más”.
Antes de la noticia, Laverni habló del polémico arbitraje que tuvo en el encuentro donde cobró un extraño penal para el Granate y convalidó el gol de Maxi Velázquez, en una jugada donde había cinco futbolistas en posición adelantada.
“El diálogo con los futbolistas adentro de la cancha fue muy bueno”, expresó. El juez se defendió de las incesantes críticas de hinchas, jugadores y dirigentes del Lobo, quienes incluso pedirían que lo despidan de su puesto: “Me tildan de deshonesto por un hombro en offside. Yo sólo veo un hombro adelante, después la participación de los otros cuatro jugadores es otra jugada. Para colmo, se da a los 40 y pico del segundo tiempo”, “Podemos discutir el fuera de juego, la barrida de Oreja, el penal de Rinaudo; hay tres o cuatro polémicas para discutir desde lo arbitral, pero no podemos hablar de lo político porque eso otra cosa”, agregó en diálogo con TyC Sports.
A la vez, le contestó al volante central, quien calificó irónicamente su arbitraje con un ‘10’ que “no entendí sus declaraciones ni a qué quiso llegar”. Respecto a eso, negó rotundamente haberle hecho un juicio al ex Catania: “¿Te imaginás el estado público que hubiera tomado eso? No, de ninguna manera le inicié una demanda”.
Pedro Troglio, cuando concluyó el encuentro, declaró que el árbitro le había dicho “histérico”. Consultado sobre esa declaración e indicó que “hablamos en el pasillo de la cancha, cuando él me esperaba. Tuvimos un cruce de palabras que quedará entre él y yo”.
Saúl Laverni también reflexionó sobre la actualidad del referato argentino: “Después de la Copa Argentina, quedamos en la mira. Me duele que no haya árbitros argentinos dirigiendo Eliminatorias. Es un momento muy difícil, donde deberíamos juntarnos. Están muy separadas las aguas entre los gremios”.
Finalmente, habló de sus fuerzas para volver a dirigir que “es difícil, después de una situación tan estresante. Lo que hacés, en ese momento, es marginarte. Refugiarte con tu familia. Salir a dirigir 48 horas después es difícil porque los dos equipos van a estar pendientes de tu desempeño. Y menos engancharte con las redes sociales”.
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