CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).-La escandalosa sesión del pasado jueves 26/11 no solo significó de gravedad institucional, sino que en el plano político dejó a la vista “la grieta” que se generó entre el oficialismo que cada vez se intensifica más.
La pelea por el poder dentro de la Cámara Baja se traduciría en una “rebelión” de los peronistas, que se separarían del kirchnerismo (apoyados por el bonaerense Carlos Kunkel, que ya en diversas oportunidades manifestó la necesidad de “la reconversión del peronismo”).
Esta situación de coexistencia pacífica preocupa al kirchnerismo duro que busca consolidar su lugar como oposición en el recinto, comandados por La Cámpora intentan ser el bloque que frene todos los proyectos e iniciativas que lleguen desde el Ejecutivo.
Sin embargo “la rebelión” tendría el apoyo de los gobernadores, dejando al kirchnerismo duro con solo 30 legisladores por sobre 98 peronistas, esto complicaría la situación del bloque ya que los últimos intentarían quedarse con la presidencia del bloque que hoy tiene la ultra k, Juliana Di Tullio.
La preocupación de los kirchneristas se materializó en la última sesión cuando, tuvieron dificultades de alcanzar el quorum sobre todo después del retiro de tres diputados de La Rioja: Javier Tineo, Griselda Herrera y Teresita Madera del Frente para la Victoria abandonaron el recinto y dejaron a su bloque sin número reglamentario para poder continuar con la votación de un paquete que incluyó más de 90 iniciativas, llevando a la desesperación al oficialismo.
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