LATINOAMÉRICA / INFORME
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La presidenta Dilma Rousseff nombró a Nelson Barbosa para reemplazar al ortodoxo Joaquim Levy, quien abandonó el Gobierno en medio de los desacuerdos respecto a los recortes del presupuesto 2016.
El problema consiste en que Barbosa no goza de simpatías entre los agentes económicos ni financieros.
En una conferencia telefónica con inversores, Barbosa dijo que el gobierno tomará todas las medidas necesarias para cumplir su meta de superávit primario de 0,5% del Producto Interno Bruto el próximo año.
Barbosa sostuvo que el Gobierno está enfocado en reformas para limitar el gasto público, pero reconoció que esto requerirá tiempo ya que se necesita aprobación parlamentaria.
Pero los mercados extendieron sus caídas debido a que los inversores están preocupados por la perspectiva de que Barbosa priorizará el crecimiento económico y no la austeridad, profundizando un déficit que ha subido hasta casi el 10 por ciento del PIB en los últimos 2 años.
El real aumentó su caída tras los comentarios de Barbosa y se devaluó un 1,93% a 4,0228 unidades por dólar, perforando la marca de las 4 unidades por billete verde por 1ra. vez en 2 meses y medio.
La moneda local no cerraba sobre las 4 unidades desde el 1 de octubre, cuando terminó la sesión en 4,0024 reales por dólar.
En tanto, el índice referencial de la Bolsa de Sao Paulo, el Bovespa cayó un 1,34% a 43.320 puntos su menor nivel desde abril de 2009.
"El problema no es tanto lo que dijo, sino lo que no dijo", señaló Paulo Celso Nepomuceno, estratega de la corredora Coinvalores.
"El discurso fue básicamente lo mismo (que antes del nombramiento de Barbosa), pero el mercado está convencido de que la política cambiará para peor", agregó.
"En este momento el ministro Barbosa representa un retroceso", consideró el operador Ricardo Gomes da Silva, de la casa de bolsa Correpartiem, quien caracterizó al nuevo ministro como "más flexible" que su antecesor y aseguró que las apuestas mayoritarias apuntan a una "profundización" de la crisis.
Informes financieros indicaron a la web Brasil 247 que el mercado reaccionó negativamente al escenario de disminución de las posibilidades de una destitución por juicio político de la presidenta Dilma Rousseff.
Además de Barbosa, en Hacienda, asumió Valdir Simao en Planificación. Dilma llamó, además, a "actuar para reducir la deuda pública" y hacer lo posible para "retomar el crecimientos sin cambios de rumbo bruscos".
Pero Brasil se ha complicado hasta niveles no sólo llamativos sino también preocupantes. La paridad real/dólar condiciona la paridad peso/dólar a causa de la relación intensa entre la economía de la Argentina y de su gran socio en el Mercosur, Brasil.
Entonces, cuando pareciera que la Argentina consigue una calma cambiaria, ¿Puede el real brasileño afectar la salida del cepo?
¿Tendrán razón Ricardo López Murphy (cofundador del PRO antes de pelearse con Macri), Cristiano Rattazzi y otros que reclaman un dólar más alto en la Argentina?
¿Que ocurriría si, tal como lo anticipa Luis Varela, en SaberInvertir.com, el real continúa su carrera hacia las 5 unidades por dólar?
Hay muchas opiniones al respecto.
Aquí la de Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera LLC y docente de la Maestría en Finanzas de la Universidad de San Andrés:
El mecanismo implementado por el gobierno argentino para salir del cepo, ha constituido al momento un éxito rotundo.
En tiempo récord se consiguió desatar una serie de nudos y quitar un sinfín de parches que había dejado el kirchnerismo.
¿Quiere decir esto que tendremos una cotización estable del dólar frente al peso?
La principal presión sobre el tipo de cambio es generada por la inflación.
El problema que la Argentina tiene hace 80 años es el de un gasto público que supera a los ingresos recaudados por impuestos. En la mayoría de los casos esta diferencia se ha cubierto imprimiendo papel moneda.
Hasta el momento, no ha habido ningún signo claro por parte del gobierno de Mauricio Macri que indique cómo se reducirá el déficit fiscal.
¿Se puede suplir ese déficit de otra manera que no sea imprimiendo pesos?
Sí: a través de endeudamiento. Sin embargo, esta no es más que una solución transitoria y no ataca el problema de raíz.
Con el levantamiento de cepo, el peso comenzará a fluctuar con más libertad que antes. Estamos en un régimen cambiario que se conoce como "flotación sucia".
Es decir que el Banco Central interviene en el precio del dólar. ¿En qué niveles interviene? Esa es información que no es pública y que queda a criterio del equipo económico. Pero está claro que si sube más del número que ellos tengan como "techo objetivo" comenzarán a vender dólares.
Asimismo, si cae por debajo del número que ellos tengan como "piso objetivo", comenzarán a comprar dólares.
Y aquí el título de la nota: un real que pierde valor frente al dólar, obligará al Banco Central de la República Argentina a que ese "techo objetivo" sea más alto. Puesto de otro modo: si todo lo demás se mantiene constante, una caída del real frente al dólar implicará que el peso también necesite caer frente al dólar.
¿El motivo? El 20% de las exportaciones argentinas van hacia Brasil y si el peso no perdiera valor frente al dólar, nos volveríamos caros para Brasil.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON EL REAL?
Luego de llegar a 4.25 a mediados de septiembre, el real retrocedió hasta 3.70. Sin embargo, la semana pasada tuvo una escapada muy marcada que lo llevó nuevamente a 4 reales por dólar. La principal explicación es que Dilma cambió su ministro de economía que era considerado "de derecha" (University of Chicago) por otro considerado "de izquierda" (Partido de los Trabajadores).
No perdamos de vista que el real ya viene experimentando una gran caída en los últimos años:
Este hecho está afectando a la bolsa de Brasil: el Banco Itaú tuvo una caída del 7,5% el viernes 18/12 y Petrobras vuelve a acercarse a los mínimos del año, con un precio del petróleo que sigue en caída.
Al respecto, es importante ver que uno de los principales bonos corporativo de Petrobras rendía el 5% hacia fines de mayo y hoy está rindiendo arriba del 12%. (N. de la R.: a mayor riesgo, mayor necesidad de pagar más para atraer inversores a causa del riesgo que crece).
CONCLUSIONES:
1. Argentina tiene ahora un tipo de cambio que se moverá acorde a lo que pase en el mundo. De no ser así, volveríamos a incubar el problema del atraso cambiario.
2. ¿Está resuelto el atraso cambiario en Argentina? Parece prematuro decirlo ahora. Pero es posible que con la inflación esperada para 2016 y los pesos que tiene que imprimir el Banco Central, el tipo de cambio busque estacionarse por encima de 15.
3. El escenario de un dólar en la zona de 20 parece hoy mucho más improbable que si hubiera ganado Scioli. Se han tomado medidas de fondo que apuntan a recomponer las reservas con velocidad. Sin embargo, aún habrá que llegar hasta la mitad del año que viene para poder digerir la pesada herencia K, que ha dejado el campo minado de explosivos.
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