FÚTBOL / COPA LIBERTADORES
El Xeneize caía en la altura y se complicaba, pero en la última del partido, el Pachi-la figura- la clavó en el ángulo para llevarse un punto que vale de oro ante Bolívar.
Boca se complicaba. La derrota no lo dejaba afuera, pero la clasificación pendía de un hilo y de tres victorias obligatorias.
No merecía perder: había hecho un buen segundo tiempo y había generado varias chances claras. Pero la pelota no entraba hasta que apareció el bombazo de Federico Carrizo para que a Guillermo y Gustavo les vuelva el alma al cuerpo.
Bolívar se había puesto en ventaja rápido con un tremendo remate -cuándo no en la altura- de Saavedra.
El conjunto de Insúa ganaba 1-0 y en el Xeneize, que venía de cuatro partidos al hilo sin convertir, aparecían los fantasmas.
No solo eso, sino que también sufría la altitud y terminó el primer tiempo casi sin aire.
Sin embargo, en la segunda parte los cambios de los Mellizos revitalizaron al equipo.
Empezó a generar chance tras chance hasta que, en el último tiro libre del partido, Carlitos se corrió y lo dejó al Pachi, que sacó un zapatazo fuertísimo para clavarla en el ángulo y llevarse un punto de vuelta a Buenos Aires que lo deja con las chances intactas de seguir adelante. (http://www.goal.com/)
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