POLÍTICA / HOLDOUTS
Durante la gestión de Kicillof como ministro de Economía la Argentina fue declarada en "default selectivo" al no pagar vencimientos de deuda por impedimento del fallo del juez Griesa.
Pulgares en alto y festejo de la hinchada kirchnerista en aquel julio de 2014.
Todo parecía indicar que, en Nueva York, el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, había llegado a un acuerdo con los bonistas que le habían ganado un juicio a la Argentina y, en consecuencia, había evitado un nuevo default.
No fue así.
La historia se contó muchas veces. Kicillof, con el apoyo de Cristina Fernández (que era la Presidente) frustró un avanzado acuerdo gestionado por otra parte del Gobierno (se mencionaban al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y al secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini) para que bancos privados compraran la deuda a NML, Aurelius y otros fondos de inversión, por un valor de US$1.600 millones.
La Argentina cambiaría a los holdouts por acreedores locales y así se evitaría incurrir nuevamente en cesasión de pagos. Todo ocurría en las horas previas al vencimiento de un pago a bonistas reestructurados.
Pero tras una reunión con el mediador Daniel Pollack, Kicillof brindó una conferencia de prensa que dinamitó todos los puentes. Con su furibunda verba, el entonces ministro atacó a los "buitres", al juez Thomas Griesa, al mediador Pollack y a Jorge Brito, representante de los bancos que negociaron con una parte del Gobierno, alegando que la propuesta de ADEBA ponía en riesgo a los ahorristas argentinos.
El resultado fue el esperado: las negociaciones se frustraron y la Argentina entró nuevamente en cesasión de pago, esta vez con bonistas de la deuda reestructurada.
Casi 2 años después, otro Gobierno, el de Mauricio Macri, cerró un principio de acuerdo con esos mismos holdouts.
La suma a pagar ahora es mucho mayor: Casi US$5.000 millones, tras una quita de cerca de 25%.
La iniciativa ahora se trata en el Congreso, que debe dar su aprobación. Kicillof se desempeña allí como diputado por el Frente para la Victoria.
Durante el debate en un plenario de Comisiones de la Cámara Baja, el exministro de Economía volvió a criticar el acuerdo y aseguró que iba a acercar una "propuesta superadora" respecto del proyecto oficial.
"Lo que hay que hacer es ofrecer una salida que sea equitativa con los anteriores. No nos podemos suicidar en el altar de Singer (Paul, líder del fondo buitre NML)", dijo el legislador kirchnerista durante su exposición en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas de la Cámara baja, donde se debate la iniciativa del Gobierno.
Kicillof señaló que el kirchnerismo presentará un dictamen propio "acompañado de una propuesta superadora a esta cuestión" -aunque no detalló cuál es- y consideró que "debería darse más tiempo" para la lectura y el análisis de los acuerdos firmados entre el gobierno de Mauricio Macri y los bonistas.
"No tuvimos tiempo siquiera de ver un solo dictamen de un abogado argentino diciendo que esto no va a tener ninguna posibilidad futura de litigio", afirmó el diputado y exministro de Economía, quien durante su discurso advirtió en reiteradas ocasiones sobre eventuales nuevas demandas contra el Estado argentino de tenedores que aceptaron los canjes de 2005 y 2010.
Para Kicillof "la urgencia" en la aprobación de la ley que habilita el pago a los holdouts "no está fundada" y sostuvo que "se está votando y dictaminando a ciegas".
"Creo que los acuerdos que acompañan esta ley han sido firmados a las apuradas y creo que no han sido firmados en la Argentina", afirmó Kicillof y dijo que "la opinión pública debe saber que no se consiguió prácticamente ningún descuento".
No hay comentarios:
Publicar un comentario