La semana pasada, en señal de protesta por la implementación de la aplicación Uber, los taxistas realizaron 25 cortes simultáneos en diferentes puntos de Capital Federal, y la convirtieron en un infierno.
"La gente tiene que entender que está viajando en un transporte público que no es legal, la gente que se sube ahí no tiene seguro y si la chocan en una esquina, quien se hará cargo, porque Uber te cobra más barato, tiene aplicación y viene en dos minutos pero estás viajando en algo ilegal. Nosotros tenemos todo en blanco, ART, cobertura para pasajero y su hay un accidente alguien te va a cubrir", denuncian los taxistas.
Poco antes el presidente Mauricio Macri se había manifestado en contra de Uber. Que Uber no reconozca la medida cautelar dictada por el juzgado N° 15 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad "no nos extraña en absoluto porque es la misma política que han usado en otros países. Desconocen las leyes, los fallos judiciales y las decisiones de los gobiernos", afirmó entonces el sindicalista Alberto Rodríguez.
"Es una empresa imperial. No tienen ningún prurito. Y ahora mienten, porque la resolución judicial dice explícitamente que el juez les prohíbe funcionar", continuó.
Ahora, en un nuevo comunicado de prensa que anuncia una movilización para el próximo miércoles a las 11 hs en el Obelisco, desde las "organizaciones representativas de la actividad taxista", también informan que han "cumplido con todos los pasos formales, tanto administrativos como judiciales, a fin de impedir el inicio de esta actividad ilegal, detallando a continuación algunos de ellos".
Y concluyen: "Ante la clara pronunciación de los funcionarios que hacen a los tres poderes de nuestra Nación, una empresa extranjera, ilegal, que opera escondida en la virtualidad de una aplicación para celulares, dándole la espalda a las autoridades argentinas, responde provocativamente: “Nosotros vamos a seguir operando con normalidad” y “el lanzamiento de Uber hasta ahora fue muy suave”, no hace otra cosa que demostrar su clara intención de subvertir las leyes y los poderes estatales.
Ante esta provocación, cuasi mafiosa y solo posible en algún país bananero, las entidades taxistas firmantes hacemos responsable a la “empresa” UBER (...)de la incitación a la violencia y de los incidentes que se puedan ocasionar en la vía pública producto de esta conducta patoteril, que sin soporte normativo alguno, se apoya solo en los medios para burlar la autoridad de los poderes de nuestra Patria como la dignidad de los más de 40.000 taxistas que ven cómo una empresa fantasma pone en riesgo sus fuentes de trabajo y la comida de sus hijos".
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