El PJ le había soltado la mano a Ricardo Echegaray al frente de la Auditoria General de la Nación (AGN). Los auditores peronistas no iban a las reuniones de directorio.
Era inminente un procesamiento por parte del juez Sebastián Casanello en la causa denominada la Ruta del Dinero K, acusado de encubrir a Lázaro Báez en una millonaria maniobra de evasión impositiva con facturas truchas.
Ante esa perspectiva, trascendió semanas atrás el nombre de Julián Domínguez (derrotado en la interna peronista bonaerense por Aníbal Fernández) para reemplazar a Echegaray ya que es potestad de la oposición nombrar al titular de la AGN.
Pero Domínguez, a pesar de estar en el llano, declinó rápidamente la oferta. El problema para el peronismo reside en que no es un sillón cómodo el de la Auditoría porque por un lado quien la ocupe recibirá presiones de Cristina Fernández y por otro el Gobierno nacional le buscará razones para cuestionarlo.
Por eso, sería la mejor alternativa que se quede Echegaray mientras pueda. En ese orden, el presidente del Partido Justicialista, César Gioja, y el jefe del bloque del FpV del Senado, Miguel Ángel Pichetto, enviaron una nota a los miembros peronistas de la auditoría en la que les plantean formalmente que participen de la reunión de este miércoles (1/6).
Según la versión del diario Clarín, en las últimas 5 convocatorias el cuerpo no pudo sesionar por falta de quórum: de sus 7 integrantes sólo se presentaron Echegaray y el camporista Juan Ignacio Forlón, amigo de Máximo Kirchner.
Además de por Echegaray y Forlón, la nota fue recibida por los justicialistas Javier Fernández y Vilma Castillo, quienes fueron designados por el bloque del FpV del Senado.
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