AMÉRICA LATINA / VENEZUELA
La falta de comida ha despertado una vez más la ira de los venezolanos en Caracas después de ver cómo un grupo de militares se llevaba los alimentos que estaban esperando durante horas.
Cientos de personas se han echado a la calle en la avenida de las Fuerzas Armadas. Una de las zonas más comerciales que utilizan los chavistas para sus marchas a favor de la revolución bolivariana.
El objetivo era llegar hasta el Palacio de Miraflores para exigir una solución a Nicolás Maduro.
Pero un gran despliegue policial se empleó a fondo para disolver esta protesta espontánea.
Con gases lacrimógenos, balas de goma y la ayuda de grupos de choque del chavismo, la represión dejó una decena de heridos y siete detenidos.
Con gritos de "queremos comida", "tenemos hambre" y "estamos desesperados", los manifestantes bloquearon el paso por la avenida y obstaculizaron el tránsito de los vehículos.
De acuerdo con lo que publica El Nacional, a las 10:30 de la mañana del jueves, alrededor de 150 personas decidieron ir hasta Miraflores y caminaron hacia la avenida Urdaneta, donde también les cortaron el paso. Muchos comercios bajaron sus persianas por temor a saqueos.
Daniel Aponte, jefe del gobierno del Distrito Capital, intentó mediar con los manifestantes, acompañado de un escolta que llevaba una pistola en la mano. Las personas le mostraban mangos y sardinas y le decían que eso era lo único que estaban comiendo.
Un periodista de El Universal contó que lo agredieron: "Me sacaron de la protesta a empujones e insultos. El celular se lo quedó un efectivo de la Guardia Bolivariana. Aunque intenté solventar el incidente, el señor Daniel Aponte me gritó que no le 'daba la gana dar declaraciones' y que me sacaran", relató.
El periodista luego fue golpeado por presuntos miembros de colectivos y funcionarios de seguridad.
Fuente: infobae
No hay comentarios:
Publicar un comentario