El juez Emilio Castrillón |
El fuerte viento que sopló sobre la capital de Entre Ríos desde inicios de la semana que acaba de finalizar pareciera haber traído consecuencias nefastas para varios personajes de la política lugareña.
Hay un viejo refrán que dice “Julio los prepara y el viento de Agosto se los lleva” y atento a lo sucedido sin dudas que para esos personajes el antiguo adagio no falló. Hay otros mirando cuántos días aún le restan al ventoso agosto. ¿Zafarán?
LA REVELACIÓN DE UN JUEZ
La extraña semana comenzó con las declaraciones del vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJ), Emilio Castrillón, que en declaraciones en el programa A quién corresponda (Radio La Plaza), afirmó que “el STJ vive un momento crítico, donde el Poder Judicial debe transparentar lo máximo posible todo lo que se le acusa y aclarar todo lo que se le imputa”, a la vez que agregó “En la conducción del Superior Tribunal no he estado de presidente, aunque quiero estarlo porque tengo muchas posiciones distintas para la organización del Poder Judicial de la provincia de Entre Ríos; en forma conjunta con magistrados, funcionarios y empleados, de los cuales me considero en una situación horizontal”.
Desmintió ser “una de las personas más cercanas” a la presidenta del tribunal, Claudia Mizawak, a quien criticó y se definió como “una persona que trabaja en positivo, sin ponerle palos en la rueda, pero para nada soy la persona más cercana y para nada estoy en la decisión de muchos temas que escapan a mí, y sobre todo en el sistema penal que es lo que más critica la gente”.
Ante ello, reprochó que “no se hablan ni se acuerdan ciertas posiciones” respecto de temas de importancia, como la denuncia por el cobro de sobresueldos. Asimismo, se diferenció del resto de los vocales: “Soy distinto. Personalmente respondo enseguida pero el resto no son así, tienen otra forma de ser y no puedo modificarla. Prefieren dejar que los medios digan lo que quieran, y yo soy distinto”.
TARJETA ROJA PARA 2
El jueves 18/08, como ya dimos cuenta, el gobernador Gustavo Bordet eyectó de su gobierno al interventor del Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE), Marcos Rodríguez Allende, que además es el defensor oficial del ex gobernador Sergio Urribarri en las causas que este acumula en la justicia.
Es también abogado de conocidos narcotraficantes y ese habría sido el verdadero motivo de su alejamiento. Un pedido de informes sobre el tema de la diputada provincial Gabriela Lena (UCR-Cambiemos, que Urgente24 adjudicó por error a otra legisladora), le dio pié al gobernador para sacarse de encima a un personaje que hacía dudar a la sociedad acerca del compromiso del gobierno en su lucha contra el narcotráfico.
Pero si aquella decisión sorprendió, lo sucedido un día después, el viernes 19/08, sacudió aún más el avispero político. El gobernador también resolvió expulsar de su gobierno al presidente de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Juan Carlos Lallana, un personaje altamente cuestionado por los sorprendentes hechos de corrupción que se llevan a cabo en la repartición.
Urgente24 se hizo eco en varias oportunidades de esa situación revelando en exclusivo varios de esos sucesos. La salida de Lallana es también un hecho político importante ya que el funcionario es hombre del riñón del vicegobernador Adán Bahl, que justamente en el plano político es uno de los primeros perjudicados por esta decisión del gobernador.
Probablemente con el retiro de Lallana, Bordet se cobró una factura de la interna peronista de 2015. La presidencia de la DPV quedó en manos de Alicia Feltes, quien hasta el momento ocupaba el cargo de Secretaria de Planeamiento, Infraestructura y Servicios de la provincia.
De acuerdo a cierta información Feltes no tendría una preparación adecuada para enfrentar lo más acuciante de la DPV: los caminos.
CONCEJO DELIBERANTE ¿O “DELIRANTE”?
La situación derivada de la revelación de Urgente24 acerca de lo que sucedería con los denominados “contratos de obra”, en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de la ciudad de Paraná, se ha transformado en un verdadero escándalo con cruces de distintos calibres entre los mismos integrantes del cuerpo.
Luego de conocido lo que sucedía con esos contratos alrededor del concejal Emanuel Gainza (Pro), sobre el que revelaremos nuevos datos la próxima semana, el pleno del HCD comenzó a buscar excusas ya que pareciera que todos, en mayor o menor medida, hacen uso de esa modalidad de contratación.
Los justificativos fueron tan burdos, como cómicos al mismo tiempo. Pero lo más insólito ocurrió el jueves 18/08 cuando la presidente del HCD, la vice intendenta de la ciudad, Josefina Etienot, con buen criterio convocó a todos los concejales para que se decida entre todos si se hacía público el tema, o si se mantenía en reserva lo que sucede con los contratos de obra.
La iniciativa de Etienot fue bien recibida por tres concejales de Cambiemos, los dos de UNA y por una edila del FpV. La resistencia vino por parte del resto de los concejales, lo que fue avalado por los presidentes de bancada, Carlos González (Cambiemos) y Cristina Sosa (FpV), quienes enfáticamente se negaron en dar a conocer cómo funcionan los contratos de obra en el HCD.
González y Sosa adjudicaron el tema a “operaciones de prensa” que según su visión son llevados a cabo “por algunos medios de prensa que no lee nadie”, por lo que no habría que preocuparse en seguir ocultando lo que ocurre con esos contratos. Sosa y González han solicitado en reiteradas oportunidades ser atendidos por algunos de esos medios “que no lee nadie”.
PARA EL FINAL: 1 NARCO PRESO
Si todo lo anterior ya conformaba una verdadera “extraña semana”, faltaba aún la frutilla del postre. Y sucedió en la tarde del viernes, cuando el conocido delincuente Daniel “Tavi” Celis, fue apresado en su domicilio acusado de haber participado en un asalto a una estancia del departamento Diamante en el mes de marzo pasado.
Celis fue reconocido por las víctimas de aquél asalto cuando su foto apareció en la tapa de la revista Análisis hace algunas semanas. Si bien la investigación de la policía ya lo tenía en la mira, ese dato fue fundamental para ordenar su detención.
A Celis se lo conoce también como un narco que controlaría la venta de marihuana en Paraná. Ha tenido varias causas por ello, pero hasta ahora extrañamente siempre logró zafar. Este personaje, con fuertes lazos con algunos sectores políticos locales, tenía a su cargo la Unidad Municipal 2, desde donde, según reveló Análisis, ejercía un estricto control sobre las actividades de un populoso barrio del oeste de la ciudad.
Esta vez, contrariamente a las anteriores, de las que siempre zafó, cayó en manos de la justicia entrerriana y no de la federal. Teniendo en cuenta la situación de la justicia provincial, no es descabellado pensar que quizás el mencionado “Tavi” sea la oportunidad para resarcirse con la sociedad y hacerlo pasar un largo y merecido tiempo tras las rejas. Mientras tanto el viento de agosto, amaga seguir fuerte. Y muchos le temen.
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