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| Imagen captura TV |
La verdadera medida de Boca Juniors no la iba a dar el modesto Santamarina, de Tandil, equipo que juega en la B Nacional. En todo caso, le corresponderá al club Lanús, actual campeón del fútbol argentino, exhibir si el actual Boca Juniors es mejor, igual o peor que el que fue masacrado por Lanús en el torneo anterior de la Asociación del Fútbol Argentino.
En el estadio Antonio Romero, de la ciudad de Formosa y por la Copa Argentina, Boca Juniors venció por 2 a 1 a Santamarina en un certamen que tiene 2 atractivos:
- es el único fútbol profesional que hay en la Argentina cuando todavía está detenido el torneo de 1ra. División A; y
- es un certamen que le otorgará al campeón el pasaporte a la próxima Copa Libertadores de América, de la Conmebol.
Santamarina le jugó un memorable partido a Boca en 2012, cuando en días de Julio Falcioni entrenador empataron 1 a 1 y en los penales ganó Boca 4 a 3.
Obviamente que en 2016 el partido comenzó con Boca atacando y Santamarina defendiendo lo más ordenadamente posible. El de Tandil no fue un equipo ambicioso sino prudente, se diría que conservador.
En cuanto al favorito, que tiene un plantel estimado en US$98,6 millones y arribó a Formosa con fanfarria y claque, buscó la diferencia consiguiendo 3 oportunidades en el 1er. tiempo, de las que convirtió el 1 a 0.
Nada para fanfarronear, pese a los entusiastas boquenses que transmitían el partido por TV. Parecían escapados de Planeta Boca Juniors. Los auriazules explican que les anularon 3 goles. Todo sujeto a debate.
Inclusive el desempeño deportivo de Carlos Tévez, el motivo de la caravana que acompañó al plantel desde la salida del Aeropuerto por la Ruta Nacional 11 hasta el ingreso en el hotel Howard Johnson, donde unas 2.000 personas vivaron al crack.
A los 18', el colombiano Fabra aprovechó un rechazo defensivo de Piñero y metió un centro que cabeceó Darío Benedetto al medio del arco pero el arquero Joaquín Papaleo se agachó.
Boca se tranquilizó pero no aumentó la diferencia. Los de Santamarina tenían muchos problemas para llevar peligro al arco de Guillermo Sara.
Pero en el 2do. tiempo ellos adelantaron sus líneas, buscaron arrojar algunos centros a ver si podían empatar. Boca armó una jugada colectiva de Tévez a Fabra quien pateó pero atajó Papaleo, y Benedetto erró frente al arco.
Lo lamentaría a los '26, cuando Martín Michel descubrió adelantado a Sara, sacó un buen derechazo de 30 metros, y empató el partido.
Guillermo Barros Schelotto estaba furioso con sus jugadores. Boca tuvo la necesidad de salir por el triunfo. No lo lograba y los minutos comenzaban a acelerar el nerviosismo pero Benedetto jugó para Pavón, quien estaba en posición adelantada y consiguió el 2-1.
El juez de línea Ernesto Uziga fue el único que no quiso ver el offside. Es un juez de línea muy particular el socio del árbitro Pablo Lunati (en Futuro Moda y Diseño SRL), según el periodista Gustavo Veiga.
El hombre de Chascomús ha forzado resultados en muchos partidos del fútbol argentino. Los simpatizantes de Independiente lo odian porque afirman que es hincha fanático de Racing Club.
Santamarina fue por el nuevo empate, y Boca jugó de contra, pero no ocurrieron más goles. A Boca le espera Lanús y a Santamarina seguir con la B Nacional.
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