Rosario se manifestaba el jueves 25/08 en reclamo de seguridad y justicia, luego de un notorio repunte del delito en las últimas semanas, con episodios que se cobraron varias vidas no sólo en casos de violencia por conflictos interpersonales, sino algunos en ocasión de robo.
La principal movilización social comenzó a congregarse desde las 19:30 frente a los Tribunales provinciales. A pocos metros, en Oroño y Pellegrini, se dieron cita un rato antes los familiares, amigos y allegados de Nahuel Ciarroca, el joven al que mataron por un celular el Dorrego y Amenábar el pasado 15 de agosto.
La idea era unirse al resto de la marcha en una procesión hacia la sede local de Gobernación (Santa Fe y Dorrego). En simultáneo, se esperaba otra concentración en Rondeau y Martín Fierro (zona norte) a las 20:00.
La convocatoria, lanzada a través de las redes sociales con el lema "Rosario quema", propuso movilizarse hasta la sede local del Gobierno de Santa Fe, mientras que en otros barrios más alejados también había concentraciones que apoyaban la marcha iniciada en el centro.
La consigna general es llevar velas encendidas, permanecer en silencio y de forma pacífica pedir a las autoridades que garanticen seguridad en el marco de un recrudecimiento de los homicidios en la ciudad. La convocatoria fue hecha desde las redes sociales por una organización denominada Rosario Sangra.
En pocos minutos, una marea de gente se apostaba por Pellegrini en medio de visibles muestras de congoja. Con pancartas y carteles, pero en recuerdo de las víctimas. La idea era evitar las banderías políticas u otro tipo de manifestación en ese sentido.
Con puntualidad, las escalinatas de Tribunales se vieron desbordadas de gente que se agolpaba en la plaza. Mientras seguían llegando más manifestantes, una columna comenzó a marchar poco antes de las 20:00 rumbo a la sede de la Gobernación en Rosario.
En camino hacia plaza San Martín, los propios asistentes a la marcha fueron los encargados de detener el tránsito en las esquinas mientras recorrían Balcarce al grito de "seguridad". Una flota de taxi hizo las veces de avanzada de la marcha, mientras vecinos aplaudían desde los balcones para acompañar las consignas.
En medio de la multitud sólo se vieron carteles en recuerdo de víctimas de la inseguridad y los reclamos puntuales: "Ni un muerto más", "Queremos vivir", "Basta de violencia". No hubo banderas políticas ni sindicales.
Minutos antes de las 20.30, los familiares de víctimas que encabezaron la marcha arribaron a Santa Fe y Moreno, para hacer sentir sus consignas frente a la sede de Gobierno. En pocos minutos la plaza quedó prácticamente colmada. Una de las familias convocantes es la de Rubén Figueroa, un comerciante asesinado a balazos el 24/11/2015. Su familia creó una página de Facebook a la que llamó SOS Rosario Sangra, en la que explican que la protesta se organizó "porque todo quedó en la nada, porque siguen matándonos, porque todos los lugares son inseguros".
Familiares y amigos de la familia Figueroa concentraron a las 19 en Montevideo y Castellanos y para movilizarse a Pellegrini y Balcarce. La indignación social en torno a la inseguridad se intensificó en las últimas semanas por varios crímenes violentos y de alto impacto, que se sumaron a entraderas y robos calificados en alza.
En particular tuvieron mucha repercusión los asesinatos de Fabricio Zulatto, en Empalme Graneros, y Nahuel Ciarrocca, en Amenábar y Dorrego, a quien mataron tras robarle su celular. El gobierno nacional destacó la intención de enviar unos 3.030 efectivos de las fuerzas federales a toda la provincia de Santa Fe para combatir el problema de la inseguridad, según el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la Cámara de Diputados.
El diputado nacional de Cambiemos, Lucas Incicco, habló en LT3 y expresó que no cree que sea la “salida” al problema la llegada de los gendarmes pero si que es “necesario” trabajar en conjunto ya que “en toda la provincia y sobre todo en Rosario ya no se puede seguir así, algo hay que hacer y las fuerzas provinciales no están a la altura de las circunstancias”.
Incicco detalló que Nación se compromete a apoyar la situación enviando a los efectivos policiales, “es un trabajo en conjunto, hay que articular, consensuar las fuerzas sin perder de vista las responsabilidades primarias y funciones principales. Nación mantendrá el programa Barrios Seguros que tendrá además un aporte de 14 millones de pesos para mejorar el equipamiento.
El funcionario indicó que la semana próxima se mantendrá una reunión con el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, y la Nación para tomar medidas inmediatas.
“Vamos a trabajar para la gente”, señaló Incicco a la vez que reiteró la necesidad de trabajar con los dos gobiernos dejando de lado las cuestiones particulares que “hacen a la política” ya que los santafesinos padecen este problema desde hace mucho tiempo y sobre todo se acentúo en las últimas semanas con los hechos de violencia en Rosario particularmente.
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