Sergio Urribarri bailando en el carnaval de Gualeguaychú.
PARANÁ (U24 Entre Ríos). En lo que se constituye en una muestra cabal del deterioro de las finanzas de la provincia administrada por el gobernador Sergio Urribarri, se anunció oficialmente que durante el corriente año 2014 se emitieron letras por un total de $1.542.515.444. La Provincia lanzó dos programas de emisión de deuda, denominados “Letras ER 2014” y “Títulos de la deuda pública ER 2014”.
Mediante el primero se emitieron diez series y se colocó un total de $1.342.515.444. El segundo programa se lanzó hace apenas unas semanas, en una única serie, y se colocaron $200.000.000. Sumados ambos programas, se emitió deuda por $1.542.515.444.
Según lo informado hasta septiembre se habían cancelado 410.127.000 pesos del primer programa, pero no se informa que ha sucedido desde ese mes en adelante.
Otro aspecto que no se anuncia es a que tasas se han colocado las letras, fundamentalmente las últimas emisiones. En el año 2013 también se había emitido deuda en dólares a través del programa “Títulos de la Deuda Pública ER 2013”.
Se colocaron US$152.683.000, con vencimientos de amortización entre los meses de agosto 2014 a diciembre 2016. Hasta septiembre pasado se había efectivizado pagos por US$9.790.000, y tampoco se informa sobre el monto de las tasas.
La situación financiera de la provincia se fue deteriorando estrepitosamente desde que asumió Urribarri en el año 2007 y el crecimiento de deuda total de la provincia casi se triplicó, llegando en la actualidad a los $12.000 millones.
El descalabro de las cuentas públicas obedece pura y exclusivamente al festival de gastos y subsidios otorgados sin ningún control y a estatizaciones que significaron miles de millones de pérdidas sin ningún resultado.
La provincia difícilmente pueda llegar a un acuerdo con los gremios estatales, sobre todo con las bases, respecto a la posibilidad de otorgarles algún aumento. Otro aspecto es la deuda que mantiene con proveedores y contratistas desde hace varios meses y a los que les va pagando a cuenta gotas.
Durante el próximo año será muy difícil que se inicien nuevas obras públicas e incluso que se terminen las iniciadas, lo que traerá aparejado una disminución en el sector de la construcción, que como es sabido produce un alto impacto en las demás actividades.
Los docentes ya han anunciado que no comenzarán el próximo período lectivo si no hay un reajuste salarial que los conforme (exigen un 40% de aumento), mientras que Urribarri deberá estar atento con lo que ocurra con las bases de los gremios estatales que se están movilizando para tratar de poder cambiar las cúpulas actuales, sospechadas de hacer permanente acuerdos con el gobierno.
En definitiva, una situación muy espinosa, pero que muestra con claridad que evidentemente la fiesta está llegando a su fin.
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