POLÉMICA POR UN CURA QUE SE NEGÓ A PAGAR EL PEAJE

SOCIEDAD / CÓRDOBA 

Germán TREUZ

Una fuerte polémica se generó en Córdoba a partir de la actitud de un cura que se negó a pagar un peaje de la Ruta Nacional 36, al excusarse en el "pésimo" estado de la calzada e insultó a los empleados de la empresa concesionaria. 


 El incidente se produjo el martes por la noche cuando el padre Germán Treuz, de la localidad de Alcira Gigena, viajaba en su Peugeot 206 y estuvo muy cerca de embestir unos tambores que señalizaban un desvío en la Ruta Nacional 36, por la construcción de la autovía Río Cuarto-Córdoba. 

El cura montó en cólera y decidió no pagar el peaje de la ruta, y fue filmado mientras levantaba una barrera para continuar el viaje, además de tratar a los empleados de "manga de inútiles e inservibles".

Posteriormente, Treuz mantuvo su postura e invitó a la gente, en diálogo con una radio local, a que "no le pague a estos ladrones".

 "La barrera se levanta fácil, así que le digo a la gente que no le pague a estos ladrones. Son unos delincuentes porque están en contra de la Constitución nacional", expresó el cura.

"Si seguimos pagando, vamos a seguir teniendo los dirigentes que tenemos. Si me van a cobrar un servicio, que primero me lo den. ¿Para qué pago el peaje? Si tengo un accidente o una dificultad, no te auxilian", dijo el religioso.

 Treuz aseguró que años atrás le tocó vivir personalmente un accidente con una víctima fatal en la Ruta Nacional 8 y que el siniestro fue causado por el mal estado de la calzada.

 El incidente generó una reacción de Uecara (Unión de Trabajadores de la Construcción y Afines), que en la provincia agrupa a los trabajadores del peaje.

"Los trabajadores no merecen recibir tal insulto", expresó Gustavo Rossi, vocero del sindicato en cuanto a la actitud del párroco Rossi, en declaraciones a otra radio citada por la agencia Noticias Argentinas, sostuvo que el gremio contemplaba denunciar al religioso tanto ante el Azobispado de Río Cuarto como a la Justicia por "apología del delito".

 La actitud del cura también despertó igualmente adhesiones como la de la ex diputada nacional de la Coalición Cívica Griselda Baldata, quien sostuvo que "el mal estado de la ruta 36 coloca al conductor en una situación emocional descontrolada".

 "Los empleados no tiene la culpa, son la cara visible de una empresa absolutamente incumplidora y de autoridades indiferentes", advirtió la exlegisladora.

Baldata sostuvo que el mal estado de la ruta, una situación que persiste "desde hace 20 años", suele dañar a los vehículos que la transitan.

"Una vez en 1995 comencé a dejar de pagar precisamente una noche que viajaba la ruta que no estaba en condiciones y que por suerte no me he matado. Estuve varias horas detenida hasta que vino un fiscal y autorizó que me dejaran pasar".

 La diputada dijo que la falta de repavimentación y señalización en la ruta termina por dañar a los vehículos en sectores como el chasis o el tren delantero. (www.mdzol.com.ar)