Ni bien el jefe de Quebracho, Fernando Esteche (que trabaja para el kircherismo), advirtió que el Gobierno "va hacia una crisis segura que ayudaremos a desatar", horas más tardes en Ituzaingó se intentó montar un levantamiento vecinal por el supuesto intento de secuestro de una nena, luego descartado tras declaraciones de lugareños que aseguraron que quienes estaban se enfrentando con la policía no eran personas de la zona.
Entonces, se quiso mostrar la furia de los agresores como una interna de barrabravas del club.
Se trata de los hechos que tuvieron lugar el pasado jueves 30 de junio al caer el sol, que dejaron heridos, detenidos y bienes destrozados.Si bien desde la gobernación bonaerense no se descarta una interna policial tras el desplazamiento del ex jefe policía local Comisario Jorge Castillo, circulares de hace 15 días hacen pensar también en la complicidad entre autoridades comunales y el piquetero Esteche.
Advierten que el modus operandi es siempre el mismo, se toma un hecho real que genere conmoción el vecindario y se les monta un grupo de activistas para comenzar con los incidentes, que al accionar de la policía se le suma el enojo de los vecinos.Además, este tipo de actos se impulsan de tarde para que el proceso vaya madurando y la llegada de la noche brinde mayor impunidad.
En este contexto, también jugaron en los desbordes un centenar de okupas de “Villa Videlita” que querían aprovechar los incidentes para ocupar un terreno que disputan a otro asentamiento.
En cuanto a las circulares, se logró demostrar que en los últimos 15 días el secretario de Seguridad y Justicia de la municipalidad de Ituzaingó, Jorge Alberto Rojas, ordenó a Policía Local entregar varios móviles destinados al patrullaje y la totalidad de los equipos tipo handy que tenían en uso.
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