Padres y docentes denuncian hace tiempo la preocupación ante el inminente desalojo de las escuelas. El edificio en el que funciona desde el 2014 la EII N° 17 al que luego se sumó el CENTES N° 3, es alquilado desde hace más de 80 años, y en el mismo funcionó la Escuela Primaria N° 13 hasta su mudanza.
Desde la asociación docente AAdemys afirman que "la notificación de la compra del edificio por parte del sindicato de Camioneros, es un arreglo entre ese sindicato y el gobierno de la Ciudad que dejó caer la expropiación del inmueble como parte de su política de vaciamiento de educación especial".
Ante las denuncias, el Gobierno porteño prometió como solución a las comunidades educativas de esas escuelas. Pero ante la imposibilidad de "hallar un edificio apropiado", o bien "la construcción de un inmueble nuevo", la respuesta que encontraron fue la mudanza y fusión con otra escuela de la Ciudad.
"La gestión del PRO pretende mudar la EII 17 fusionando esta escuela con otra institución educativa en el mismo edificio. En concreto, se trata del cierre de una escuela. Por esto, entendemos que la lucha tiene que ser clara: no al desalojo de la EII 17 ni del CENTES 3 y por la declaración de utilidad pública del inmueble por parte del Gobierno de la Ciudad para que se garantice la continuidad de los proyectos educativos de ambas instituciones", afirmaron desde Ademys.
El 2 de junio, se realizó un abrazo simbólico a las escuelas que temen por el desalojo. Ante esta posibilidad, los legisladores Hernán Rossi, Natalia Fidel (Suma+) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), se hicieron eco de esta preocupación y presentaron un pedido de infomes al Ejecutivo.
En el proyecto exigen que el Gobierno porteño explique cuántos alumnos concurren a la Escuela Integral Interdisciplinaria (E.I.I) N°17 y al Centro Educativo para la Atención con Trastornos Emocionales Severos (CENTES) N°3, si tienen pensado construir una nueva escuela para los dos establecimientos educativos y en caso que no exista ningún tipo de construcción, a que edificio irán los alumnos.
Además, si existe algún tipo de contacto con el propietario del lugar y los nuevos dueños para solicitar una prórroga para finalizar el ciclo escolar 2017 en las escuelas. También requieren saber "cuánto tiempo hace que se le informó al Gobierno de la Ciudad la venta del edificio y que medidas tomó para garantizar la educación de los alumnos.
Al respecto, desde Camioneros ya están planificando obras futuras para el inmueble. En su página web oficial, el club que preside Pablo Moyano confirma la adquisición, el 06/05, y afirma que "es para que disfruten los hijos de nuestros trabajadores y para la sociedad en general".
El predio de la calle Cortina, es lindero al contrafrente de la sede del club, en la calle Víctor Hugo. También explican que el terreno "permitirá ampliar las instalaciones en casi 1000 metros cuadrados. En ese espacio ya están planificando en la parte técnica conjuntamente con los directivos del club, cómo y de qué manera aprovecharán el espacio, para construir piletas, gimnasios y dotar (al estilo Camionero) de la última generación en maquinarias".
En tanto, los padres de los alumnos señalan "el GCBA alquilaba el lugar, que se vendió, pero desde el 2013 no pagan el alquiler. La verdad es una situación mas que complicada porque lo que esta haciendo el gobierno es no invertir en obras ni en infraestructura y para achicar gastos agrupa como en este caso dos escuelas en un mismo lugar".
"Si tenemos que pedir al GCBA la expropiación, se pedirá", afirman y agregan "lo que no queremos es que a nuestros hijos no se los trate como inquilinos, porque están de un lado para otro sin tener un lugar fijo. Hay que tener en cuenta que, como son chicos con diferentes trastornos emocionales, motrices, etc., les cuesta mucho adaptarse a un lugar y más si tienen que estar cambiando año tras año".
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