AMÉRICA LATINA / JUNTO A HAITÍ
USA incluyó hoy a Haití, Venezuela y Belice en su lista de países que no hacen lo suficiente para combatir el tráfico de personas, una medida que puede llevar a la imposición de sanciones, mientras que Colombia y Chile fueron los mejor puntuados del continente en un informe sobre ese problema.
En la “lista negra” del informe anual del Departamento de Estado sobre el tráfico de personas en el mundo, publicado hoy, aparecen ocho países nuevos este año: Haití, Birmania, Surinam, Sudán, Yibuti, Turkmenistán, Uzbekistán y Papúa Nueva Guinea.
Se suman a una veintena de países que repiten este año en la peor categoría, entre ellos Venezuela, Belice, Guinea Ecuatorial, Rusia, Irán, Corea del Norte, Siria, Argelia, Sudán del sur y Mauritania.
El presidente, Barack Obama, tiene ahora 90 días para decidir si aplica sanciones a los países de la “lista negra”, como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial o la negativa a que reciban préstamos de instituciones multilaterales.
En su edición de 2015, el Departamento de Estado decidió sacar de la “lista negra” del informe a Cuba, que había aparecido en esa categoría desde al menos 2003, y en el documento publicado hoy la isla continúa fuera de esa categoría.
Cuba aparece, en cambio, en una categoría inmediatamente inferior, denominada “de observación especial”, junto a Bolivia, Costa Rica, China, Arabia Saudí, Tailandia y Ucrania, entre otros.
“Cuando hablamos de trata de personas, estamos hablando de esclavitud, esclavitud moderna, que aún hoy afecta a 20 millones de víctimas” en todo el mundo y sostiene una industria ilícita de 150.000 millones de dólares, aseguró hoy el secretario de Estado de USA, John Kerry, en el acto de presentación del informe.
“A esas víctimas se las fuerza a soportar un infierno que ningún ser humano debería tener que experimentar”, añadió Kerry.
En el caso de Venezuela, fue añadida en 2014 a la “lista negra” tras figurar durante varias ediciones en el listado de “observación especial”, y ahora sigue en la peor categoría.
“El Gobierno de Venezuela no cumple plenamente los estándares mínimos para la eliminación del tráfico (de personas) y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo”, afirma el informe.
En el último año, el Gobierno de Nicolás Maduro “proporcionó una información mínima sobre sus esfuerzos”contra el problema, por lo que es “difícil evaluarlos”, pero aún así, USA cree que en el país falta una ley que afronte directamente la lacra.
VENEZUELA-COLOMBIA
Los ministros de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, y de Colombia, Luis Carlos Villegas, se reunieron este jueves en Caracas para retomar el diálogo sobre el tema fronterizo cuando falta poco más de un mes para que se cumpla un año del cierre de los principales puntos limítrofes entre los dos países.
"El presidente Nicolás Maduro, estoy seguro de que está evaluando, siempre está evaluando desde que lo hizo, desde que cerró la frontera, evaluando la situación fronteriza, y buscaremos el mejor momento para dar un paso hacia adelante", dijo Padrino a los periodistas.
Asimismo, agregó: "[Que ese paso hacia adelante se hará] siempre creando las condiciones que nos permitan a nosotros generar un nuevo statu quo en la frontera" .
Los ministros convinieron "aumentar la presencia" militar en los "pasos informales" fronterizos con el fin de combatir el contrabando, según una acta de la reunión difundida por el Gobierno colombiano.
Villegas agregó que para su país también es prioridad conseguir una "frontera segura, una frontera próspera".
También, señaló que los dos países han avanzado en la lucha contra el contrabando, aunque aclaró que "todavía hay cosas por hacer".
"Hemos avanzado en que el paso ilegal de migrantes tampoco perjudique ni a Venezuela ni a Colombia, hay mucho todavía por hacer, pero en esta reapertura del diálogo y la cooperación estoy seguro de que quien ganará será el interés nacional de cada uno de los países", afirmó.
El ministro colombiano también sostuvo un encuentro con el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, en el palacio presidencial de Miraflores.
Los 2.219 kilómetros de frontera entre ambos países comenzaron a cerrarse el 19 de agosto del año pasado, cuando Maduro ordenó la clausura del paso entre las regiones de Norte de Santander y Táchira.
Días después, la medida se extendió al resto de la zona limítrofe para, según dijo entonces el presidente venezolano, combatir el paramilitarismo y el contrabando.
Desde entonces, el paso no ha vuelto a su actividad normal, salvo algunas ocasiones puntuales en las que las autoridades han permitido a los ciudadanos ir al país vecino para atender casos de emergencia.
Pese al cierre de los cruces oficiales, muchas personas circulan entre los dos países por numerosos pasos fronterizos ilegales.
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