CALIDAD DE VIDA / OPINIÓN
POR MARION KUPRAT
Disuelto en el agua, el cloro combate los microorganismos que llegan al agua por medio de la caspa, el pelo, el sudor y la saliva. De ahí que, para proteger al agua potable de la contaminación microbiana se le añada cloro. Es una manera de asegurarse de eliminar todos los gérmenes peligrosos del agua. Sin este aditivo, en muchos lugares solo se tendría acceso a un agua impura, tanto para beber, como para bañarse, por lo que el riesgo de infección sería grande. Lamentablemente, no se tiene en cuenta que el propio cloro causa un problema mucho mayor de lo que comúnmente se acepta.
El cloro no permanece estable en el agua, sino que se combina con muchos otros componentes del agua para generar nuevos compuestos químicos! Estos nuevos productos de degradación, a su vez, se convierten en un problema, dado que estos nuevos compuestos pueden producir riesgos aún mucho mayores para la salud que los que provoca ya de por sí la sustancia original, el cloro.
• Hace algunos años, un estudio realizado por Greenpeace ya presentaba resultados alarmantes:
• Se reducen las defensas del sistema inmune.
• El hígado y los riñones son los principales órganos de desintoxicación. Aunque estos órganos pueden descomponer en cierta medida estos compuestos de cloro, los productos de degradación generados a partir de la mezcla con el cloro a menudo son mucho más perjudiciales que la sustancia original, de manera que la propia conversión del cloro en nuestro cuerpo provoca la proliferación de sustancias tóxicas inesperadas.
• Incluso siglos después de nosotros, todavía se podrán encontrar en nuestro planeta sustancias organocloradas tales como el DDT, PCB, lindano, CFC y PCP que tendrán efectos adversos sobre nuestros hijos.
• El efecto nocivo de muchas sustancias está directamente relacionado con la combinación del cloro con la sustancia orgánica respectiva y su efecto acumulativo. Solamente este punto ya debería bastar para que se hiciera todo lo posible por sustituir el cloro.
• Ya en los años 90, los toxicólogos pudieron demostrar la existencia de al menos 177 compuestos organoclorados perjudiciales en el ser humano.
• Estudios sobre animales dieron a conocer el efecto neurotóxico y narcótico que tienen los compuestos de cloro sobre el cerebro. Así que, mucha precaución con el vapor de cloro producido en el baño durante la ducha matutina.
• El importante estudio realizado por Greenpeace hace 20 años ya originó la sospecha sobre daños a largo plazo en el sistema nervioso, disminución de la capacidad de concentración, deterioro de la memoria, trastornos de la personalidad y similares.
Aún no se entienden completamente las lesiones neurotóxicas, pero ya se está aceptando que se trata de una acumulación de disolventes lipófilos en el tejido nervioso rico en grasa.
Así que, si alguna vez le vuelven a decir que el cloro en realidad no es tan peligroso y que ya nos hemos acostumbrado a esta sustancia, observe atentamente a la persona que le está diciendo esto y piense si esta persona realmente está pensando en su bien…
Ecoportal.net
Marion Kuprat
http://marionkuprat.com/
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