DATA / AJUSTE LÁCTEO
Ante 1.400 productores asociados a quienes sus directivos plantearon la perentoriedad de capitalizar la empresa, SanCor había anticipado hace unos días la decisión de “reformular” sus operaciones, una vez que Carlos Melconián respondiera en forma negativa a una gestión, apadrinada por el diputado nacional Emilio Monzó: el Banco de la Nación Argentina no se haría cargo de un crédito-puente, por más que se presentara como garantía la documentación de un cobro en Venezuela por US$ 30 millones.
Sucedió cuando los tamberos presentaron los cheques de las liquidaciones mensuales a Banco Nación y se los empezaron a rebotar.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Bruyaile, negó que la falta de apoyo del gobierno nacional se deba a la posibilidad de que Sancor "deje de ser cooperativa para transformarse en sociedad anónima”, en respuesta a afirmaciones en tal sentido pronunciadas por su par santafesino, Luis Contingiani.
El plan de desprenderse parcialmente de unidades productivas tiene reminiscencias al aplicado por Mastellone Hermanos cuando estaba en convocatoria de acreedores ante un club de bancos que encabezaba el Provincia de Buenos Aires: le vendió la línea de yogures y postres a Danone, después los quesos, y al final sólo se quedó con la leche en saché y en polvo.
Pese al hermetismo oficial que reina en el conglomerado lácteo, el sitio especializado Lechería Latina difundió que hay tratativas con 4 interesados en las fábricas de productos frescos a la venta: la aceitera Vicentín, la embotelladora Coca Cola, la cerealista Aceitera General Deheza, de la familia Urquía; y Newsan, de Rubén Cherñajovsky, que domina en electrónica en Tierra del Fuego y se está expandiendo hacia los alimentos.
Trascendió que se habría firmado el viernes 20/05 en Sunchales (Santa Fe) un preacuerdo por las plantas cordobesa y bonaerense con el más grande de los grupos santafesinos, Vicentín, por US$ 90 millones, pero fuentes de la aceitera lo relativizaron. "Nada que ver, absolutamente negativo.
A Vicentín no le interesa ese negocio, Vicentín está en otras inversiones. Con Sancor se habló hace unos años, pero después quedó todo en la nada y se descartó totalmente", sostuvo uno de los directores del grupo con base en Avellaneda (al norte de la provincia), según publicó Reconquistahoy.
El mismo empresario conficó que el nuevo emprendimiento de Vicentín es la fábrica de pañales que esta a punto de inaugurar, en sociedad con Víctor Fera (Dueño deMaxiconsumo y de las marcas Marolio y Molto).
En Córdoba, hace poco había sido inaugurado un depósito de última tecnología y se lanzaron dos innovaciones, como el yogur con tapa a rosca y la línea de flanes caseros.
EXPORTACIONES EN CRISIS
La asfixia financiera que aqueja a Sancor, con sus 15 plantas y 4.700 empleados, es consecuencia de que el 50% de su producción se exporta, en su mayoría, a 2 destinos en crisis, uno más comprometido que otro, como Venezuela y Brasil.
A este último se despachan la manteca salada y el queso montañoso elaborados en Sunchales.
Con el país caribeño hay un contrato por 40.000 toneladas de leche en polvo por US$ 150 millones, cuyo cobro se encuentra demorado.
Pero además reconoce un factor sectorial que afectó la producción, como el congelamiento de precios y la crisis climática 2015.
El vicepresidente de la Confederación Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, habla de un 50% de caída en la lechería.
Sobre llovido, mojado, el referente de Apymel (Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas), Luciano Di Tella, había anticipado tras el temporal de abril que “1 de cada 4 litros se pierde”, por lo que apenas se producirían unos 7.500 millones de litros de leche este año, que sólo alcanzarían para abastecer el mercado doméstico.
“Este año no se exportarán lácteos”, sentenció, y advirtió que las industrias más castigadas son SanCor, Ilolay y la canadiense Saputo. Mientras las que se dedican exclusivamente a la leche en polvo para exportar “están reaccionando con suspensiones frente a un escenario con mucho de imprevisto”.
En esta situación, aseguró, están La Sibila, de la familia Boglione; Corlasa del grupo peruano Gloria (en Esperanza) y La Ramada de la familia Gonella (en Franck).
Por más que se haya recibido cierto alivio que Venezuela pague una parte de sus deudas, US$ 80 millones, la decisión empresarial de achicar la estructura parece inmodificable.
En Sunchales se procesan a razón de 800 litros diarios por cada operario, contra contra los 2.000 que lo hacen en las firmas más eficientes en el mundo. Si todo saliera bien, se abocarán a apuntalar la distribución, para lo cual cuentan con un flamante centro de logística robotizado y de grandes dimensiones recientemente estrenado en Sunchales.
Además de las negociaciones para vender y los retiros voluntarios en curso, a la cooperativa le quedan otras dos opciones con las que no comulga: el concurso preventivo y la intervención por parte del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, órgano encargado de controlar las Cooperativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario