POLÍTICA / CRISIS
La Inspección General de Justicia (IGJ) notificó noche la intervención de la AFA por espacio de 90 días, lapso en que el organismo estará regido por dos veedores, mientras que el Comité Ejecutivo analizará mañana la posibilidad de presentar un recurso de amparo y hacer regresar al seleccionado argentino desde los Estados Unidos, además de suspender los certámenes de ascenso.
Esta decisión recomendada a la IGJ la semana pasada por la jueza federal María Romilda Servini de Cubría implica obviamente la suspensión de las elecciones previstas para el próximo 30 de junio, interrumpiendo el proceso democrático de AFA que iba a determinar mediante un acto comicial al sucesor formal del fallecido Julio Humberto Grondona.
Claro que esta determinación pone a Argentina en riesgo de ser sancionada por FIFA, que no aprueba este tipo de intervenciones gubernamentales o judiciales (las razones argumentadas son "irregularidades administrativas") y puede prohibirle cualquier participación de sus representativos nacionales o de clubes en competencias internacionales.
Por lo pronto estos 90 días de intervención abarcan la Copa América Centenario en la que Argentina estará debutando el próximo lunes 6 de junio ante Chile, así como los partidos que a principios de julio deberá afrontar Boca Juniors por las semifinales de la Copa Libertadores.
Ante esta situación el secretario de AFA, Damián Dupelliet anticipó que en la habitual reunión de los martes del Comité Ejecutivo, desde las 18, "se analizarán las siguientes posibilidades: presentar un recurso de amparo por la intervención, traer de vuelta a la selección desde los Estados Unidos y suspender los torneos de ascenso".
De estas tres alternativas, la de traer de vuelta al país a la selección es la que más ruido hace y solamente puede describirse dentro del marco de esta sorda guerra entablada entre aquellos clubes que impulsan la Súper Liga con Daniel Angelici y Marcelo Tinelli a la cabeza, y los que cuentan con el mayor respaldo de los clubes del ascenso y el interior para quedarse con la conducción de AFA: Hugo Moyano y su yerno, Claudio 'Chiqui' Tapia.
Precisamente Moyano se interiorizará mañana de la nota que la IGJ hizo llegar a la AFA durante una reunión previa a la del Comité Ejecutivo que se llevará a cabo desde las 11 en el edificio de la calle Viamonte, "donde se van a elevar sendas notas a la FIFA y la Conmebol solicitando se apliquen las sanciones de mayor rigurosidad que correspondan al fútbol argentino por haber intervenido a su organismo de conducción", según le anticipó esta noche una alta fuente de AFA a Télam.
Pero además, si es rechazado por la Justicia el recurso de amparo "inmediatamente se ordenará el retorno del seleccionado argentino desde los Estados Unidos y la suspensión de toda la actividad futbolística en el país", advirtió la fuente.
Claro que estas decisiones serán impulsadas por el 'moyanismo', que hoy es mayoría en el Comité Ejecutivo, teniendo como aliado a Tapia, que se encuentra justamente en los Estados Unidos junto al vicepresidente boquense Juan Carlos Crespi, que había sido desplazado de la Comisión de Selecciones pero ahora volvió por sus fueros y reemplaza al titular formal de esa gestión, el presidente de Racing Club, Víctor Blanco.
Claro que todo esto sucederá simultáneamente con la asunción de los veedores designados por la IGJ, el abogado Luis Tozzo y la contadora Catalina Dembitsky, mientras los 'angelicistas' procurarán que se conforme una 'comisión normalizadora' que integrarían la diputada Graciela Ocaña, el titular de Fútbol para Todos, Fernando Marín y el propietario del multimedios Grupo Uno, Daniel Vila, otrora aspirante a la conducción de AFA durante la gestión de Julio Grondona.
Además esa 'comisión' contaría con la participación de un representante de FIFA y otro de Conmebol, algo que se daría de narices con lo que el máximo organismo del fútbol mundial dispone para sus asociaciones miembro, según alentaron desde la órbita de los impulsores de la Súper Liga.
Si eso sucediera la FIFA estaría haciendo "la vista gorda" ante una situación de irregularidad que no aprueba y que podría derivar en un efecto cascada, ya que otras asociaciones podrían tomar por el mismo atajo para dominar, por fuera de los procesos democráticos, la actividad futbolística de sus respectivos países.
Así, en medio del aquelarre que genera esta lucha de poderes que parece conducir a este barco sin timón que es el fútbol argentino hacia los arrecifes, la historia necesaria invalida, o debería invalidar, avisos como el de Dupelliet formalizado noche a Télam, en el que señaló que "la duda pasa por determinar si el seleccionado se vuelve desde los Estados Unidos o se queda pero sin intervenir en la Copa América hasta que esta situación se resuelva, ya que están matando al fútbol argentino y no se dan cuenta".
La AFA post Grondona está destruida y se desangra día a día, mientras la lucha de intereses crece en la misma medida que el papelón que Argentina hace ante el mundo y puede llegar a su máximo punto de humillación si algo de lo anunciado o sugerido por algunos dirigentes del fútbol argentino se transforma en triste realidad. (Télam)
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