por Vanesa Valenti / Ovación
Se la debían y la consiguieron. Sólida, contundente e hipervaliosa victoria logró Jaguares ayer, en el primer partido de Súper Rugby como local, en la cancha de Vélez Sarsfield. Fue 36 a 24 (con punto bonus).
Y sin exagerar podría considerarse de grueso calibre, más allá de que aún falte mucho recorrido en el certamen, porque los que estuvieron enfrente fueron nada menos que los Lions sudafricanos, subcampeones del año pasado.
Capitalizando el buen momento que les generaron las dos primeras actuaciones, aprovechando que el rival vino diezmado y apoyados en una férrea defensa y el pie exquisito del apertura Nicolás Sánchez, la franquicia argentina se fue con el puño en alto y la sonrisa de oreja a oreja.
En su casa, Jaguares impuso jerarquía. Jugó un primer tiempo redondito, con pocas fallas y predominio de buen manejo. Con pelotas seguras y proponiendo variantes de ataque todo el tiempo. Pero fundamentalmente apoyándose en una defensa prolija que posibilitó el resto.
No por casualidad la franquicia argentina fue la que inauguró el marcador con try de Joaquín Tuculet previa constatación con TMO (imagen de televisión), pero try al fin.
Nunca declinó la visita en su andar, por el contrario, jamás cedió en su búsqueda, ruda, complicada, exigente para los Jaguares, que estuvieron a la altura de esa resistencia necesaria. Lions se puso a tiro con un try, cuando Jaguares pasó de ganar 8 a 0 a 8 a 7, aunque unos minutos después el tucumano Sánchez volvió a quebrarles la defensa gracias a un amague y facilitó la segunda llegada local al ingoal.
Lo que restó de ese primer segmento, volvió a pertenecerle a Jaguares, que llegó al descanso 21 a 7.
A la segunda parte, en cambio, se la podría dividir en dos. Porque los Jaguares entraron como si no hubiesen ido al descanso, con el mismo ritmo, yendo al ataque permanente.
Allí fue momento para que nuevamente se luciera Sánchez, con penales y hasta un try convertido por él mismo. El propio Cachorro Tucumano habilitó un ratito después al rosarino Jerónimo De la Fuente, uno de los puntos más altos y regulares en lo que va del Súper Rugby.
Reeemplazado a los 65', Sánchez fue la figura, con 24 puntos (erró dos conversiones y un penal). Con el dominio absoluto y la defensa todavía llevándose los aplausos, y con un tablero que marcaba una diferencia holgada de 36 a 12, el head coach rosarino Aspirina Pérez aprovechó para rotar varios nombres.
A partir de allí Lions fue un poco más y concretó varias buenas jugadas de ataque con las que descontó, especialmente con dos tries sobre el final. De todos modos los Jaguares pasaron la prueba.
Le ganaron a un subcampeón diezmado, pero durísimo rival igual. Sumaron la primera victoria de local y potenciaron la confianza que ya les había dado la victoria del debut ante Kings y la caída (con buenos pasajes) ante Stormers.
Mejoraron en la materia karma: la indisciplina, a tal punto que sólo recibieron una amarilla. Lo aprovecharon y, si bien en ambos tiempos hubo pequeños baches o momentos de imprecisión, sacaron buena nota. Queda un largo trecho.
Ellos mismos reconocieron que el año pasado pecaron adelantándose a los hechos, pensando en una segunda ronda y en resultados más allá del partido a partido. Este 2017 tiene otra filosofía. Y por ahora les da resultado.
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