(U24) - Santiago Etchemendi no es Santiago Palazzo, hay diferencias entre ambos sindicalistas bancarios. Pero Etchemendi puede dejarlas de lado por ahora, y por las dudas lo puso por escrito en el Comunicado Informativo 64 de la Comisión Gremial Interna del Banco de la Provincia de Buenos Aires:
"(...) Así planteadas las cosas, y más allá de las diferencias metodológicas que sostenemos con la dirección de La Bancaria, nuestro conflicto en defensa de la Caja y del Banco debe ahora llenarse de iniciativas, en unidad (...). Sostener la unidad en la acción, resistir codo a codo es la tarea fundamental para ir encontrando las próximas medidas, mínimas o de acción directa, que mayoritariamente podamos garantizar."
De todos modos, aparece otro elemento complicado en la coyuntura que provoca sospechas: hay elecciones por delante en el gremialismo bancario del banco bonaerense, donde permanece en el comando el mismo grupo desde hace más de 1 década, apodado peyorativamente por sus adversarios, "La Cooperativa".
Tal como no sucede en otros bancos estatales, la Comisión Gremial Interna ejerce un enorme control sobre las cuestiones cotidianas de la gestión del Banco Provincia, ninguna decisión importante puede tomarse sin requerir la opinión de los gremialistas, influencia que tiene que ver, por ejemplo, con el considerable atraso tecnológico que tiene la entidad.
Probablemente Ricardo Gutiérrez haya sido el titular del Bapro que más poder personal ejerció aunque cuando le descubrieron una mácula a su gestión, la venganza fue despiadada, antes del 'corralito'.
Desde entonces, hay cogestión en el Bapro. De hecho, por las amenazas de boicot de la gremial la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai, tuvieron que mudar sus oficinas porteñas de la Torre Banco Provincia a la Casa de la Provincia de Buenos Aires en la avenida Callao.
Vidal modificó el régimen provisional del Banco Provincia (Ley Nº15.008), algo pendiente desde 2003, considerando que el sistema hacía de empleados y jubilados de la entidad, unos “privilegiados”.
La nueva ley traslada el déficit de la Caja de Jubilaciones al Banco de la Provincia de Buenos Aires. En el pasado, el déficit se compensaba con la sección Seguros de la Caja, que durante los '90 se trasladó a Provincia Seguros, del Grupo Bapro. Ocurrieron enorme cantidad de excesos en esa operatoria, todos lo saben.
Palazzo cerró filas con Etchemendi pero está claro que él sabe que no hay marcha atrás al respecto de parte de la gobernadora, por lo tanto el costo del fracaso en el reclamo lo paga el bancario bonaerense.
En tanto, Palazzo consiguió aprobar la convención colectiva de trabajo que él impulsó, o sea que los conflictos y movilizaciones que lideró tuvieron un resultado concreto
Hay una diferencia enorme entre un reclamo sin resultados y un reclamo respondido satisfactoriamente. Etchemendi lo sabe y por eso cuestionó el logro de Palazzo aunque la mayoría de los afiliados no comparte ese enfoque. Sin duda, serán tiempos electorales muy interesantes para una de las mayores entidades gremiales argentinas.
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