(U24) - Este lunes 7/05 se espera la venta de US$ 1.500 millones por parte de los bancos para tratar de calmar la fiebre verde que estalló el viernes con los más de 37 puntos en las tasas de interés para las LEBACs.
Se trata de una medida extrema que tuvo que tomar el Banco Central por entender que no tiene más reservas para dilapidar. El gran temor del sector productivo es que el dólar se pose en los 23 pesos y entonces ya estaría echada la suerte: se derrumban por completo las áreas en donde están yendo más o menos bien las cosas.
Por eso, la fluctuación se debe mantener entre los $21,50 y los $22,50. En este sentido, esperan que la tasa de interés vuelva a niveles normales, sobre todo las PyMEs. Lo cierto es que la credibilidad del Banco Central está cada vez más deteriorada.
Si bien recuperó autoridad, en la City porteña saben que muchas más herramientas no quedan y se vienen dos martes (8 y 15/05) claves por LEBACS. Aquellos que entiendan que se agotó el modelo de tasas atractivas, automáticamente se pasarán al dólar.
"Como ya hicieron algunos amigos de los chicos del PRO hace dos semanas", chicanean en la calle Florida, donde aún se rumorea una maniobra muy turbia por parte del Central hace dos semanas.
Tal como se mencionó en párrafos anteriores, la tensión tiene que ver, además, con la insistencia del gobierno nacional en fijar el valor del dólar a 22, cuando el mercado ya está operando casi en 23. Claramente, esto compromete la barrera del 20% de inflación, equiparándose con la de 2017 (25%), y el objetivo de tener el tipo de cambio en 23 recién para diciembre/2018.
En tanto, Mauricio Macri intenta enviar señales de que entendió que llegó la hora de actuar: le pidió a su ministro de Hacienda Nicolás Dujovne anunciar la reducción del despilfarro fiscal y este lunes 7/05 trascendieron posibles sanciones a gobernadores que no cumplan con el pacto.
Esto trajo más chispazos con la Liga de Gobernadores, que ahora le dicen que no al proyecto de reducción de indemnizaciones que le hizo ingresar al Ejecutivo Nacional por Senadores, mientras Diputados avanzan con la reducción del tarifazo.
Claramente, Mauricio Macri privilegió en estos tres años lo político por sobre lo económico. Le estallaron las dos bombas. Desactivar el mal humor social es su gran objetivo.
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