(U24) - Mientras se esperaba este lunes (7/5) la apertura de los mercados tras el freno que el Gobierno nacional le puso a la corrida bancaria el viernes pasado, desde la consultora Economía & Regiones analizaron los anuncios y medidas adoptadas el 4/5 pero advirtieron que sólo sirvieron como ‘control de daños’ y que ahora serán necesarias otras decisiones de política económica profundas si la Administración Macri quiere salir de la crisis cambiaria.
Economía & Regiones, en su informe del 4/5 ilustró la situación financiera argentina como si se tratara de un paciente enfermo: “Al menos por ahora y con los mercados de la semana ya cerrados, el último capítulo de la ‘cirugía de control de daños’ (CCD) puesta en práctica por el Banco Central parecería haber estabilizado al paciente.
Primero el tipo de cambio dejó de subir, más tarde el dólar bajó “un poco” y el BCRA dejó de perder reservas. Primer día (el viernes) sin síntomas negativos. No es poco”. “El BCRA fue a “fondo” con la CCD procurando estabilizar al paciente y comprar tiempo para que la política fiscal y el presidente de la Nación hagan la cirugía clásica (CC) que termine corrigiendo los problemas de fondo que causan los desequilibrios económicos de los últimos días”, prosigue el informe.
Pero E&R advierte que “las medidas del BCRA sólo pueden estabilizar momentáneamente al paciente, pero no lo curan. Si en una macroeconomía “sana” el Banco Central no puede hacer el bien (“imprimir” crecimiento, puestos de trabajo y/o poder adquisitivo) y su rol está sólo limitado a evitar el mal (mantener la inflación a “raya”); esta afirmación se torna aún más cierta cuando los fundamentos son débiles y los desequilibrios macro, profundos”.
En cuanto al contexto internacional que coincidió y coadyuvó a la corrida cambiaria, la consultora explicó que “la suba de la tasa de referencia de la Reserva Federal de EE. UU. proyectada para 2018/2019, lo cual asegura una mayor tasa libre de riesgo y un mayor costo financiero para Argentina durante los próximos años”.
“Argentina no sólo enfrenta un problema de aumento de tasa libre de riesgo a futuro, sino que experimenta un problema de aumento de riesgo país tanto en términos absolutos como relativos, lo cual encarece la sobre tasa del costo de financiamiento”, añadió.
Tras el alivio que trajeron al mercado las medidas anunciadas el viernes pasado, la gran pregunta es si fueron suficientes o serán necesarias más herramientas políticas y económicas.
Para E&R, aún falta mucho por hacer: “Se necesita un mayor ajuste no sólo para la meta fiscal 2018, sino para las metas fiscales de todos los subsiguientes años. Hay que acelerar el gradualismo fiscal para bajar las necesidades financieras de todos los años y minimizar el impacto negativo del endurecimiento de los mercados internacionales”.
Y continúa enumerando: “Bajar el déficit fiscal primario más rápidamente contribuiría a que el déficit fiscal financiero (con intereses) fuera más bajo y, por ende, se necesitaría menos financiamiento. Paralelamente, menor déficit fiscal impactaría positivamente sobre el riesgo país, compensando la suba de la tasa libre de riesgo de manera que el costo financiero total no aumente”.
En cuanto al terreno político, la consultora reclamó “que el Congreso de la Nación aprueba rápidamente la ley de capitales, lo cual contribuiría positivamente a que Argentina pasara a ser emergente y el riesgo país bajara evitando un aumento del costo de capital”.
Y reclamó un cambio de figuras en el Gabinete, con la creación del Ministerio de Economía: “El mercado espera más anuncios y la macroeconomía necesita más cambios de fondo de parte del PEN. No sólo se necesita un cambio más profundo en la política fiscal, sino una reestructuración del organigrama del PEN y un cambio de “nombres” que permitan una mejorar la toma de decisiones y el diseño de las políticas públicas, lo cual contribuiría positivamente no sólo a una mayor eficiencia y a una mejor coordinación entre todas las líneas de la política macro sino que permitiría, tal vez lo más importante de todo, a un cambio de las expectativas de parte del público”.
Y propone: “juzgamos positivo que el PEN anuncie un cambio en el organigrama del gabinete, reunificando todas las carteras económicas bajo un solo Ministerio de Economía y disminuyendo significativamente la cantidad de ministerios”.
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