(U24) - Desde el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile informaron ayer que a partir de las 20:00 se elevó a amarillo el alerta técnica del volcán Osorno, debido a que hubo un "aumento significativo tanto en el número de eventos sísmicos, así como en su magnitud".
Según un comunicado, se contabilizaron un total de 294 eventos de estas características en abril, siendo el de mayor magnitud el registrado el 14 de abril de Magnitud Local (ML) 3.0, localizado 2.0 Km al Noroeste (NO) del cráter, a una profundidad de 3,3 km.
El Volcán está ubicado en territorio chileno, al borde del lago Llanquihue, en la región de los Lagos. Las localidades argentinas más cercanas al complejo volcánico en territorio chileno son Puerto Varas y Puerto Montt, mientras que en territorio Argentino, son Villa La Angostura, provincia de Neuquén, y Bariloche, en Río Negro.
"Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, y considerándose todo esto un aumento por sobre el nivel de base del volcán, se decide el aumento del nivel de alerta técnica del volcán Osorno a color AMARILLO", indicaron.
Por último, informaron que se continuarán con las tareas de monitoreo y cooperación conjunta con el Observatorio Vulcanológico de los Andes del SUR (OVDAS) de Chile, al igual que con las autoridades locales y provinciales.
Horas después de que se decretara el alerta amarilla, circularon rumores durante la madrugada sobre una falsa precipitación de cenizas en la zona cordillerana. Pero la situación fue desmentida por las direcciones de Defensa Civil de distintas localidades.
El organismo explicó que la decisión se tomó ante el paulatino y constante incremento de la actividad sísmica asociada a eventos volcano-tectónicos (VT) localizados en el edificio volcánico con profundidades menores a 5 kilómetros.
¿Qué significa el alerta amarillo?
Variaciones en los parámetros derivados de la vigilancia que indican que el volcán está por encima de su umbral base y que el proceso es inestable, pudiendo evolucionar aumentando o disminuyendo estos niveles.
Pueden registrarse fenómenos como: enjambres sísmicos (algunos de ellos perceptibles), emisión de ceniza, lahares, cambios morfológicos, ruidos, olores de gases volcánicos, entre otros; que pueden alterar la calidad de vida de las poblaciones en la zona de influencia volcánica.
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