(U24) - El fútbol está cambiando y para bien, y es que ahora, luego de la implementación del premio Fair Play (Juego Limpio) en varios Mundiales, ahora llegaron las distinciones individuales para los jugadores, en pleno partido.
Renzo Ferraro de Argentinos Juniors, fue el primer jugador en ver la tarjeta verde en Argentina. Durante el partido oficial de AFA de la categoría 2008/09, el árbitro Adrián Coronel le mostró el particular cartón por su acción solidaria con un jugador del equipo rival.
"Es una iniciativa para el crecimiento del juego limpio y respeto recíproco. Tiene un valor exclusivamente simbólico", aseguró uno de los miembros de la Comisión de Fútbol Juvenil e Infantil de AFA, de donde surge el proyecto.
Los árbitros de los Torneos Formativos de la Asociación del Fútbol Argentino tienen la decisión de sacar esta tarjeta por diversas acciones en pleno juego, como un gesto de aprobación del colegiado.
Ellas incluyen:
• Ayuda de un jugador a un adversario lesionado.
• Reconocimiento de un jugador ante una falla en decisión arbitral.
• Buen comportamiento de los padres espectadores.
• Jugador o técnico que evita protestas al árbitro.
• Respetuoso empleo del lenguaje con compañeros y ocasionales adversarios.
Desde que la FIFA presentó el proyecto para que se pueda usar este gesto, ambas federaciones tomaron la posta a nivel mundial y ya la utilizan. Los europeos fueron los primeros en aprobarla en 2015 y luego utilizarla por primera vez en la Serie B (segunda división).
Del otro lado, los sudamericanos la aplican desde 2016, pero sólo afecta a categorías menores.
NO SIEMPRE ES BUENA LA VERDE:
Fuera de lo que son los torneos organizados por FIFA, se juegan torneos organizados por la Confederación de Fútbol Independiente (CONIFA), y entre ellas se rigen reglas propias y también existe la tarjeta verde.
En este caso, las reglas de la misma detallan que la tarjeta verde es para expulsar a un jugador del campo de juego, que podrá ser sustituido por otro, en tanto al equipo todavía le queden cambios por hacer.
Según remarcan, es una manera de castigar el carácter individual del jugador, sin perjudicar al equipo, en acciones que ameritan la roja, como faltas de respeto al árbitro.
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