El viernes 9/11 el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta presentó en la Legislatura porteña un proyecto para modificar uno de los artículos de la ley aprobada en 2017 que establece como fecha tope el 31 de diciembre próximo para que el nuevo concesionario se hiciera cargo de la operatoria de las líneas de subte y el Premetro.
La iniciativa apunta a extender el plazo de concesión del servicio del subterráneo a la empresa Metrovías del Grupo Roggio debido a que aún está en proceso de evaluación el llamado a licitación para determinar el próximo operador, el cual debía iniciar su gestión a comienzos del próximo año.
El presidente de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Eduardo De Montmollin explicó que la definición del próximo operador se dará a finales de este mes cuando se conozca al ganador de las tres empresas que compiten: Metrovías; Keolis que opera el metro de Lyon, y RAPT de París.
Montmollín advirtió que “es probable que al 31 de diciembre no estemos en condiciones de que un nuevo operador tome el control de la operación sea quien sea, salvo que el ganador sea el mismo operador, en cuyo caso no hay transición necesaria”.
Sin embargo, la oposición en la Legislatura plantea no concesionar nuevamente el subte ni extender la gestión de Metrovías.
Los legisladores, Sergio Abrevaya (GEN) y María Rosa Muiños (Bloque Peronista), avanzan con un proyecto para que la concesión pase a manos de AUSA (Autopistas Urbanas S.A.) con control de SBASE.
Al respecto, el diputado Abrevaya expresó: “Las grandes ciudades del mundo gerencian sus subtes con empresas del Estado, son eficientes y le ahorran muchísimo dinero.
AUSA es una buena réplica de esas empresas ya que tiene un cuerpo técnico estable y gerencia como una empresa privada, aunque cumple con los mandatos que le da el Estado. Creemos que la gestión sostenida de AUSA garantiza su reemplazo a la cuestionada Metrovías”.
"AUSA es una empresa propiedad del Estado que ha demostrado tener la capacidad suficiente para operar sobre el tránsito y el mantenimiento de las autopistas de manera totalmente eficiente. Esto pone en crisis la idea generalizada de que aquello administrado por el sector público siempre funciona mal y que entonces debe quedar en manos del sector privado", consideró Muiños.
"En los últimos años AUSA ha ampliado sus funciones sin disminuir su eficacia y creemos que está en condiciones de asumir la gestión del Subte, por lo cual no sería necesario prorrogar la licitación a Metrovías", completó.
Para ambos legisladores, AUSA es un modelo jurídico de gestión eficiente, con carácter privado y de propiedad del Estado (los propietarios son el GCBA y SBASE). Se ha construido en el tiempo una cultura organizacional-técnica que le permitió gestionar en materia vial y cumplir los pedidos del Poder Ejecutivo, en cuestiones de movilidad y accesibilidad.
Esto sitúa a AUSA en condiciones inmejorables de gestionar el Servicio de Subtes, respaldando a SBASE.
Muiños y Abrevaya recuerdan que SBASE gestionó el subte hasta 1993 y obligado por el gobierno nacional, cuando la Ciudad no tenía autonomía, debió ceder la operatoria a Metrovías en concesión. Pero continuó siendo la titular de la estrategia de ampliaciones e inversiones en infraestructura y red de Subte, y orientó su cuerpo técnico hacia esas funciones, además de adquirir el monitoreo y control de la concesionaria.
Desde el traspaso a la Ciudad y la firma contractual con Metrovías en 2013, se solicitaron tres prórrogas: la primera extendió la licitación hasta diciembre de 2015, la segunda hasta fines de 2017 y otra hasta diciembre de 2018 mientras realizaba el proceso por una licitación internacional.
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