Beresheet, la sonda israelí destinada a alcanzar la superficie lunar |
(U24) - La sonda Beresheet, cuyo significado bíblico es Génesis u origen, era la que estaba destinada a conquistar la superficie lunar bajo el nombre de Israel. La misma había ingresado a la órbita lunar el pasado 5/04, pero no había logrado divisar ninguna superficie hasta que este jueves 11/04 el centro de mando, asistido por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), anunció que la comunicación se había perdido.
Según explicaron las autoridades en alguno momento se perdió el contacto pero anteriormente un motor había dejado de funcionar y luego el responsable de esta misión, Oded Aharonson, anunció que debido a la velocidad con la que descendía: a 134 metros por segundo, la nave se había estrellado.
Algunos años atrás Google comenzó una competencia llamada XPrize el que consistía en una carrera espacial privada de bajo presupuesto que contaba con un premio de US$ 20 millones para construir sondas que pudieran llegar a la Luna.
Es ahí donde la empresa de Israel, SpaceIL alcanzó a ser finalista pero justo después Google decidió dar de baja el proyecto y cancelar la premiación, dejando así a la empresa israelí sin oportunidades. Aunque luego esta empresa privada se alió con SpaceX, una empresa estadounidense de transporte aeroespacial fundada en 2002 y juntos emprendieron el proyecto Beresheet para enviar una sonda en el cohete Falcon9, a la Luna.
Just received from SpaceIL communication team what appears to be the last image #Beresheetspacecraft managed to beam to earth before it crashed on the moons surface pic.twitter.com/yDx2ioZiXy
— Elad Ratson 🇮🇱 (@EladRatson) 11 de abril de 2019
Viajando con una bandera israelí, una nano-Biblia y una cápsula del tiempo que contenía cientos de archivos digitales, artículos culturales y materiales recopilados por el equipo de SpaceIL, la nave iba a descender a la Mare Serenitatis (Mar de la Serenidad) de la Luna, pero esta vez no fue posible para Israel quienes fueron los primeros en emprender una misión de estas características solo con el financiamiento de aportes privados.
La sonda había despegado desde Cabo Cañaveral, Florida, a bordo de un cohete SpaceX el 22 de febrero y fue controlada durante todo momento por los miembros del proyecto que se quedaron en Tierra.
Si bien no hubiese sido demasiado útil a nivel científico, ya que no cuenta con una carga de sensores demasiado elevada, su objetivo era principalmente capturar imágenes, sí hubiera hecho historia al ser la nave espacial más pequeña construida con 1,5 metros de altura, 2 metros de ancho y 600 kilográmos de peso.
Toda la población estaba ilusionada con el experimento, ya que de acuerdo a lo que informan los medios israelíes miles de personas seguían el aterrizaje en vivo, incluido el recientemente victorioso, el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu.
"Si al principio no tiene éxito, intente y vuelva a intentarlo, e intentaremos nuevamente", explicó el mandatario israelí luego de saber del fracaso del proyecto. A pesar de haber tenido un coste de US$ 100 millones, en su mayoría aportados por filántropos judíos, magnates norteamericanos, el aterrizaje hubiera sido histórico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario